Los pulmones están relacionados directamente con la vida
con las ganas que se tienen de vivir y de ser feliz. Esto debido a que son los responsables de brindarle el oxígeno necesario a las células, lo que da vida al cuerpo humano. Igualmente, cuando expulsamos el aire dejamos ir lo tóxico de nuestra vida.
Por eso los problemas pulmonares pueden estar relacionados con sentir que algo o alguien nos asfixia, o con no sentirnos merecedores de esa vida que recibimos a través de ellos, etc.
Los pulmones pertenecen a la 1ª y 4ª etapa embrionaria (de acuerdo a la clasificación del Dr. Hamer): Supervivencia y Relación.
Si entendemos que detrás de toda enfermedad hay una emoción que la provoca, cuando tenemos ese miedo a “vivir”, y creemos que no podemos afrontar todas las circunstancias que nos depara la vida, estamos afectando a nuestros pulmones. Si tengo miedo a soltar, a dejar ir cosas del pasado, rencores, apegos… si tengo miedo a lo que puede traer la vida, estoy sintiendo emociones que van a afectar a mis pulmones.
Las dos emociones principales que afectan a los pulmones son TRISTEZA y MELANCOLIA
Cuando estoy triste afecto a mis pulmones. Cuando estoy sintiendo melancolía estoy aferrándome al apego y estoy afectando a mis pulmones.
La mayoría de problemas pulmonares están en origen relacionados con amenaza o perdida de territorio. Recordar que puede ser una pérdida real: he perdido mi casa, mi trabajo, mi marido, mujer, mi hijo… o una perdida simbólica: tengo miedo a perder mi casa, mi trabajo, mi marido, mi hijo… El inconsciente no entiende de real o simbólico, sólo entiende la información que le llega a través de las emociones que se sienten.
Si tus pulmones están en desarmonía, pregúntate: ¿Qué conflicto estoy sintiendo?
Si tienes afectados tus pulmones, estás viviendo algún conflicto de miedo a morir: morir ahogado, miedo a perder tu territorio, miedo a perder el sentido de vivir. Hay un miedo en tu vida que no te deja vivir feliz.
Hay frustración, disgusto, angustia, situaciones que no sabes resolver, algo que te bloquea.
Resentires y partes del sistema pulmonar
ALVÉOLOS:
“Tengo miedo a morir por asfixia”
“Esta situación o persona me asfixia”
BRONQUIOS:
“Alguien a invadido mi territorio”
“Pelea en el territorio”
“Obstáculo que debo eliminar”
PULMONÍA/NEUMONÍA:
Enfado
Cansancio de vivir
Herida emocional sin cicatrizar
Sentir que no tienes territorio
MANCHA EN EL PULMÓN:
Miedo a que otra persona muera
VARIAS MANCHAS EN EL PULMÓN:
Miedo a tener una muerte dolorosa
NÓDULOS EN EL PULMÓN:
Necesidad de territorio
ASFIXIA:
Temor
Desconfiar de la vida
Estancado en la infancia
ASMA:
Hay una atmósfera tóxica
Sentirse asfixiado por los demás
Sentir amenaza en el territorio
No sentirse protegido por la familia
ENFISEMA PULMONAR:
Miedo a asumir responsabilidades
Los demás son más importantes que yo
En los problemas respiratorios en general, tengo miedo y una resistencia a aceptar la vida tal como es. No me siento merecedor de vivir, de existir, de ocupar el espacio que me corresponde. Tengo miedo a vivir plenamente, intensamente.
Joaquín Ferrer
Vamos a analizar todo esta información con más detalle.
Despensa y armarios: el sentido biológico de la despensa y los armarios es almacenar todo ese alimento, todo ese bocado. Cuando se nos rompen las puertas de los armarios, las baldas, la despensa, tenemos un conflicto de almacenamiento, estamos hablando de un conflicto de hígado y o páncreas en su función de almacén del cuerpo.
Nos hablan de un conflicto para mantener el nivel de vida, el alimento y el sustento de nuestra familia, ya sea que no soy capaz de mantener a mi familia o en el caso contrario, cuando acumulamos excesivos alimentos en la despensa, tengo miedo del futuro, de lo que vendrá, y acumulo como si viniera la tercera guerra mundial. En este sentido, el síndrome de Diógenes podría hablar de algo así, al igual que los síndromes de compras compulsivas. De esto son muy conscientes los grandes centros comerciales y lo usan en sus “campañas tres por dos”, sabiendo que el impulso de supervivencia y de generar reservas está firmemente arraigado en todos los seres humanos. Síndrome del exiliado, etc.
Frigorífico y aparatos de aire acondicionado: La principal función del frigorífico no es enfriar los alimentos sino mantener en buen estado al alimento. Cualquier conflicto con un frigorífico nos va a referir: ya no puedo mantener la abundancia, no puedo mantener mi alimento emocional, mí éxito; y está en relación con boca, encías y garganta.
Aparatos de aire acondicionado (frío): Sentimiento de contacto frío (discusiones, enfrentamientos, celos…). Necesidad de mayor calor humano para conservar la relación.
Grifos cañerías y fugas de agua: el agua siempre nos va a hablar de emociones, que retenemos y necesitan salir o emociones que nos producen dolor. ¿Qué emociones te están desbordando y no expresas? ¿Sientes que alguien de tu entorno necesita ayuda económica? ¿En qué parcela de tu vida no estás poniendo límites (= cistitis)?
El horno, la vitrocerámica y los fogones: Insatisfacción ante la incapacidad de generar un sabroso alimento emocional (= ambiente familiar). No puedo o no deseo.
Problemas de humedad / cañerías / agua filtrándose: Problemas sentimentales. Emociones desbordadas. Madre que se infiltra donde no debe. Habría que ver en qué lugar de la casa y relacionarlo.
La impresora: la impresora nos facilita el plasmar, grabar y dejar por escrito. Una avería en la impresora puede hablarnos de miedo a mostrarse, a comprometerse…
Inodoro: lo usamos para eliminar los residuos que ya no sirven al cuerpo. Pues bien, una fuga en el inodoro habla de una incapacidad o negación para eliminar y dejar irse lo que ya no necesitamos en nuestra vida y es tóxico o desecho para nosotros. Está relacionado con el colon.
Lavadora: su sentido biológico es limpiar y lavar todo aquello que nos ocurre en el día a día. Cualquier avería o problema con ella se refiere a la suciedad emocional que hemos acumulado a lo largo de la jornada y de los días.
La lavadora no centrifuga: No se termina de deshacer del agua = emociones, que ya no son útiles.
Lavavajillas: Observa qué problema te has tenido que comer y no quieres seguir haciéndolo.
Llaves perdidas: No quiero entrar / no quiero salir. Ejemplo: Pierdo las llaves en la calle, “no quiero volver a casa”. Pierdo las llaves dentro de mi casa, “no me quiero ir”.
Las luces nos hablan de la capacidad o incapacidad para ver las circunstancias tal cual son. Según donde estén las luces que se rompen, lámparas, etc., podremos relacionarlo con un aspecto u otro de nuestra vida. Por ejemplo: dormitorio-pareja, cuarto de baño-salud, cocina-alimentación, salón-familia, dormitorios de los hijos-cada uno de ellos…
Mesa de comedor: se usa para el momento de unidad familiar. Que se rompa o estropee esta mesa o sus sillas habla de un conflicto en la armonía familiar.
Microondas: La función primordial del microondas es la de calentar rápidamente el alimento: prepararlo para ser digerido, pero es una preparación carente de amor maternal, carente de sentido de hogar. Por otro lado, en un segundo sentido biológico, el microondas nos hablaría de necesito rapidez. Por asociación, su avería nos señala un sentimiento de no estar dando lo mejor de uno, emocionalmente hablando, y también que no se obtienen los resultados exigidos con la rapidez deseada.
El móvil o celular: nos conecta con el mundo, nos comunica y, aunque hoy en día lo usemos para más cosas, vamos a buscar conflictos de comunicación y de estar conectado cuando hablemos de sus averías. De la misma forma que una adicción al móvil nos habla de la necesidad de estar conectado con algo o alguien.
El ordenador o computadora: aunque hoy en día se use para más cosas, el uso original fue ayudarnos a gestionar y organizar; por lo tanto, averías en el ordenador pueden hablarnos de una dificultad para gestionar, organizar y hacer más fácil nuestra vida. También va a tener un significado distinto según el uso que le dé cada persona (laboral o familiar) y la parte concreta averiada. Por ejemplo, el disco duro nos indica que la información retenida es desmesurada… Mucha teoría y poca práctica porque ¿de qué sirve saber si no se hace nada al respecto?
Problemas en la pared: Problemas en donde se apoyan mis proyectos, problemas de apoyo. También pueden indicar problemas de contacto.
Plancha: Juicio hacia la propia imagen.
Polvillo en la casa: Sexo (ver alergias al polvo).
La puerta de entrada: Querer dejar la puerta abierta para que alguien entre o se vaya. ¿Te encuentras dónde realmente deseas estar? ¿Esperas que alguien llegue, o que se aleje?
La puerta de alacena: Puede ser que quieres que entre más alimento a ella por ejemplo, o sacar cosas que estén de más dentro de ella
Puertas de roperos o armarios abiertas: “Cosas que quieren salir del armario” (salir a la luz).
Relojes: el reloj nos sirve para marcar los tempos y ritmos de la vida y del día a día. Cuando se retrasan pueden contarnos que necesitamos que las cosas vayan más lentas o tener más tiempo.
Cuando se adelantan se puede deber a que necesitamos que algo suceda antes o más rápido. Si se para queremos una pausa y “que el mundo se pare que yo me bajo”. En cualquier caso, es un conflicto de tiempo y por lo tanto hay que vigilar la glándula tiroides.
Sabanas viejas: Vida sexual vieja (tal vez).
Sillas: Inestabilidad debido a la falta de identidad o reconocimiento. Posiciones en la familia inestables. Cuando las sillas se rompen puede que estemos sintiendo que no tenemos un lugar en la familia o que queremos un lugar nuevo.
Sofá: lo usamos como centro de reunión familiar, es el lugar de relajación en familia, de conversación… Al igual que la mesa, nos habla de un conflicto en la armonía familiar, y en este caso también en la comunicación. Según en qué estado se encuentre estado, variará la lectura de su significado; si no está mullido, cómodo, ni confortable…
Problemas en el techo: Se corresponde con los proyectos futuros y con aquel o aquello que me protege.
Televisión: nos estimula visualmente conectándonos con el mundo de forma unidireccional, nos ayuda a estar informados de lo que ocurre en el resto del mundo y cualquier avería en ella nos habla de no quiero estar informado, no quiero, no puedo, es peligroso mantenerme conectado con la realidad del mundo. Podríamos hablar incluso de un “conflicto de ermitaño”.
Tostadora: el tostador se usa para volver a poner crujiente y apto para el uso el pan que ya no está en condiciones. Por lo tanto, ¿de qué nos habla? Pues posiblemente de una incapacidad de recuperar el alimento emocional, el cariño, después de que se ha estropeado; por ejemplo, una discusión.
Vídeo cámara, cámara de fotos: ¿Te gusta lo que ves? ¿Te gusta imponer tu razón? ¿Te impresiona ver tanto dolor? ¿Llevas demasiada carga del pasado?… Tal vez sea hora de comenzar a vivir el presente.
Vidrios y cristales en general (ventanas, vasos, objetos decorativos): Se relacionan íntimamente con las preocupaciones, discusiones, altercados, agresiones verbales o físicas, tanto de uno hacia afuera como hacia uno mismo: el diálogo interno con el que a veces nos herimos.
Zapatos: Lugar de pertenencia, donde piso, donde dejo mi huella. Problemas de dirección, de camino en mi vida, “ponte en mis zapatos”.
OTROS PLOBLEMAS
Inundación de la casa
Inundación, pérdidas en los caños, toda corriente de agua tiene que ver con nuestras emociones.
En la inundación hay un aspecto de mis emociones que se escapa de mi control. Ya no las controlo y me inundan. No controlo el enojo, la rabia, el miedo, la ira, el llanto. ¿Qué es lo que no estoy pudiendo controlar?
O tal vez, como lo estoy controlando demasiado, se expresa en el afuera inundándome.
¿No estoy pudiendo pensar adecuadamente invadid@ por mis emociones? ¿Qué me está desbordando? Si puedes responder a estas interrogantes, es un primer paso para poner canalizar esas emociones.
Pérdidas de agua
Las filtraciones de agua, las goteras, son pérdidas de menor dimensión. Hay emociones que se están filtrando por algún lado que no es el adecuado.
Rabias, enojos, angustias, penas. Mientras en una inundación hay un desborde emocional total invasivo, la gotera es más selectiva. Se produce en una determinada área. Y esa es el área que habrá que revisar.
Cañería tapada
La cañería tapada tiene que ver con la falta de fluidez de tus emociones.
Tiene que ver con no poder expresar la emoción, que se encuentra retenida. Nos cuesta compartir sentimientos y pensamientos.
Problemas eléctricos
Como ya hemos visto, lo eléctrico tiene que ver con la energía masculina, mientras que lo magnético y químico con la energía femenina.
Si el problema está en un aparato eléctrico en particular, hay que ver el significado que el mismo tiene. Por ejemplo si es un aparato que facilita la comunicación y se rompe, ¿qué me está queriendo decir? ¿Me tengo que comunicar de otra manera? ¿No deseo comunicarme?
Cuando se acumula demasiada carga negativa, puede surgir la necesidad de cambiar algo a nivel eléctrico para reiniciar con UN NUEVO APARATO una nueva vida.
Cuando los electrodomésticos se rompen juntos es porque “hay mucha estática en el aire”, o sea hay estática en el ambiente habitado y ante cualquier chispa reacciona todo haciendo cortocircuito.
La lista sería interminable
Para establecer la lectura de todos los aparatos u objetos que no se muestran en estas listas, tan solo has de buscar su utilidad, de la misma manera que para hallar e mensaje de una enfermedad determinada, miramos cuál es el sentido o función biológica del órgano concreto.
Una vez que comprendemos todo lo aquí expuesto, lo que nos queda es la toma de conciencia. Es decir, observar la realidad que se está viviendo y detectar que tiene que ver esa realidad con nosotros. Hacer encajar ese puzle de lo invisible, de lo inconsciente, de lo no reconocido con su reflejo en todos los aspectos de tu vida real: tus relaciones, amistades, trabajo, tu coche, mascota, tu hogar, tu cuerpo, tus hijos…
La vida, y tú inconsciente en sincronía, se esfuerzan en mostrarte todo lo no reconocido, lo no aceptado, lo no vivido… Recuerda esa frase de Carl Gustav Jung: “Lo no reconocido, lo no aceptado se va a nuestra sombra y tú lo llamaras destino”. Así pues, en la toma de conciencia de estos hechos está la clave para saber qué decisiones tomar para afrontarlos con éxito.
En el ámbito de la psicodescodificación, partimos del postulado metafísico que afirma que las cosas no ocurren por azar sino por causalidad. Aunque los mecanismos por los que se produce y manifiesta esa causalidad nos puedan ser mayoritariamente desconocidos.
Los motivos por los que esa afirmación se considera un axioma se basan en ciertas evidencias científicas actuales (las repercusiones metafísicas de la mecánica cuántica, o los estudios sobre las experiencias cercanas a la muerte, entre otros) que se suman a las deducciones filosóficas clásicas hechas por figuras como Platón o Tales de Mileto, además de los mensajes espirituales (no religiosos) de grandes maestros como Jesús o Buda, y las recientes aportaciones en ese sentido de la Psicología Transpersonal.
Una de las consecuencias de esa causalidad, ha sido que exhaustivas investigaciones médicas y psicológicas han sido capaces de establecer y clasificar la relación entre las enfermedades y sus causas emocionales ocultas; dando lugar al campo terapéutico de la biodescodificación o descodificación psico-emocional.
Y profundizando en esa línea, nos encontramos también con la premisa de que la casa (o el coche o la mascota) es una extensión de ti mismo. Así, cuando algo de ello se estropea (se enferma), puede ser un mensaje que deberías tener en cuenta y que te puede ayudar a que comprendas alguna faceta de tu vida que deberías revisar.
Feng Shui y decodificación ambiental
De todo ello se deriva una nueva disciplina llamada decodificación ambiental, que ensambla los conocimientos milenarios del Feng Shui con los de la biodescodificación, interpretando la vivienda como un reflejo del subconsciente de quienes la habitan.
Varios investigadores en el campo de la psicodescodificación consideran que, dependiendo del tipo de conflicto, el inconsciente prefiere mostrarse en objetos o aspectos de nuestra extensión antes que en nuestro cuerpo. Solo cuando el mensaje que quiere transmitirnos no es entendido (lo que sucede habitualmente), solucionado o “descargado”, éste se somatizaría como opción alternativa.
Además, la información subconsciente está totalmente plasmada en la casa, pues allí es justamente el lugar donde reafirmamos las creencias y mandatos que traemos de nuestra familia.
Principales problemas en la casa
Acumulación
Es sinónimo de miedo (al cambio, al abandono, a la carencia tanto material como afectiva, etc.) y de inestabilidad e incertidumbre. Si acumulas cosas, pregúntate que te sobra en tu vida. ¿Qué no puedes soltar? ¿A qué te encuentras apegado?
También puede tener un origen transgeneracional: Reparo a alguien que perdió mucho, por lo tanto yo acumulo.
Acumulación de cosas en las puertas: No quiero que entren/salgan de mi casa. Obstaculizo la entrada/salida. Que entren más despacio.
Acumulación de papeles: “Hago demasiados papeles en mi vida” (papeles como significado de roles). Habría que ver qué papeles se acumulan…
Si llenamos la casa de cosas inútiles, así también llenamos nuestro interior. Si vaciamos lo que no usamos, dejamos lugar a lo novedoso.
El agua guarda relación con las emociones, la afectividad, las atenciones maternales (protección, cuidado, amor…), y también alude al dinero, la liquidez monetaria.
Falta presión de agua: Madre ausente, madre que no pone límites, madre que no estimula a sus hijos. Falta de referentes, indiferencia.
Armarios (puertas que no cierran): Asuntos que pugnan por salir a la luz.
Bañeras y duchas: Reflexiona sobre qué impureza (condicionamiento, pensamiento, situación) te niegas a soltar (= limpiar).
Las bañeras también hacen referencia al útero materno, y cuando estamos en la bañera tenemos emociones relacionadas con nuestro embarazo.
No funciona la ducha, sólo el grifo de abajo: Quiero volver a ser pequeñito.
Cajones trabados: Situaciones pasadas que no deseas ver, viejos rencores o remordimientos que guardas. Problemas con lo que guardo.
Caldera, calefacción: Evitar que la temperatura aumente (emociones que están al rojo vivo como la rabia, el enojo o la ira).
Cañerías, grifos y desagües atascados: Impedir la salida de dinero por miedo a la pérdida material o ausencia de fluidez en la expresión emocional.
Cerradura trabada: Es para que alguien no entre o no se vaya, depende de qué lado quedes y las personas que están en ese momento.
Desorden en la casa
Tiene que ver con nuestro mundo interior. Ideas confusas, desordenadas, y dispersión emocional. También persona que tiende a dejar las cosas inconclusas.
Cosas fuera de su lugar: “No concluyo del todo mis acciones”, “no llego al final”, “me canso rápido y pierdo el interés”. Ejemplos: uso un perfume y lo dejo sin tapa, me baño y no pongo a secar la toalla.
Tal vez el desorden no es tu problema sino el exceso de orden. El orden extremo también habla de ti.
No estás dando lugar a la innovación, al cambio. Tal vez te cueste cambiar, salir de tu zona de confort; recuerda que todo está en permanente cambio.
Electricidad: Chispazos, saltan los plomos. Nos habla de sobrecarga emocional, exceso de tensión, rabia, ira acumulada.
Lo eléctrico se vincula con la energía masculina, mientras que lo magnético y químico lo hace con la femenina.
Todos los objetos que nos rodean tienen un mensaje y una energía
Por ejemplo, hay casas que revelan legados matriarcales muy fuertes, hablan de mujeres intensas, poderosas. En estas viviendas, la energía femenina (Yin) está sobredimensionada, ya sea a través de una pintura de una bisabuela, de un exceso de imágenes femeninas en cuadros y adornos, en objetos decorativos que evocan la maternidad. Otras muestran obstáculos para avanzar.
Cuando tenemos cuadros de mujeres solas, que denotan sacrificio, o imágenes que emanan sufrimiento, estamos diciendo a través de esas imágenes que seguimos con esos mandatos.
Es común ver hogares que están atestados de cosas en extremo. En este hábito tan arraigado está latente un pasado generacional de antepasados sumergidos en la pobreza o que pasaron necesidades extremas. Y estos antecedentes dejaron una huella en los integrantes venideros, con miedos a la pérdida, exigiendo tener un excesivo control sobre los objetos materiales.
Podemos amar y respetar a la familia, pero también entender que los sucesos que marcaron a nuestros ancestros no tienen porqué condicionarnos, y desde la casa implementar estrategias de nuevas creaciones que avisen a nuestro inconsciente de que ya nos hemos liberado de aquellas cargas que manteníamos por fidelidad familiar (si nos quedamos atascados en el pasado bloqueamos nuestro libre devenir futuro).
Hacer reformas y quitar imágenes para reemplazarlas por símbolos que proyecten patrones de abundancia y alegría será inspirador para los habitantes de la casa y para sus generaciones venideras.
Desde el Feng Shui se entiende que cuando hay conflictos con el agua en las casas, como pequeñas goteras, piscinas con el agua sucia en invierno, fugas de agua en cañerías, o humedad en las paredes, hay una pérdida de dinero. Por suerte, todos estos síntomas se pueden ver fácilmente, y con solo repararlo reafirmamos nuestra voluntad de prosperar sin obstáculos.
HACER CAMBIOS PARA LOGRAR UN HOGAR ARMÓNICO:
1. Se movilizan las energías informando a mi subconsciente de forma arquetípica que deseo estar mejor. Esta información es la que realiza las creaciones en el presente, desde un lugar de mayor optimismo y conciencia.
2. El sistema ambiental exterior cambia y con él la proyección de la energía que emana.
3. Donde se instalaron creencias desmotivadoras, usando el poder de los símbolos, activamos motivaciones, ideas nuevas (positivas y superadoras).
Cuando las afirmaciones negativas del ambiente se retiran, van surgiendo las afirmaciones adecuadas para recrear un hábitat que vibre en positivo y en sintonía con objetivos propios de felicidad.
Los objetos deben verse en su contexto específico
Pues no es lo mismo una casa nueva que una vieja, por ejemplo; pero, de acuerdo a lo investigado hasta ahora, se pueden dar unas líneas generales de qué significa la ruptura de cada objeto de la casa. Después, te corresponderá a ti ver si ese significado genérico te resuena emocionalmente o, por el contrario, encuentras otro significado más adecuado para tu situación particular.
En cualquier circunstancia negativa relacionada con la casa y los numerosos muebles, la primera pregunta que debemos hacernos es “¿desde cuándo empezó el problema y qué situación acaecía o atravesaba yo entonces?” Es decir, el protocolo para averiguar el origen emocional que ha causado la avería de un objeto es prácticamente el mismo que seguiríamos para averiguar cuál es origen emocional de una enfermedad.
Estancias de la casa
Cocina: Se asocia con la figura materna y las nociones de cariño y amor. Asimismo representa la parte de nosotros mismos donde cocinamos el alimento emocional.
Baño: Representa la limpieza y depuración de pensamientos, sentimientos y emociones. También se relaciona con la sexualidad.
Salón: Reunión familiar, convivencia, comunicación, contacto, unión con el clan.
Dentro del campo terapéutico de la biodescodificación, se halla el aspecto transgeneracional, que consiste en la búsqueda de la relación entre ciertos síntomas (físicos o psicológicos) actuales y su posible influencia en las heridas no cerradas por parte de algún antepasado, y que se quedan en el inconsciente del clan familiar con el propósito de que alguien en él las herede para compensarlas o solucionarlas.
En la investigación sobre las características de dicho aspecto transgeneracional, una persona destacable por sus aportaciones es Alejandro Jodorowsky. Él llama Psicogenealogía a ese aspecto transgeneracional, y sus aportaciones principales se dividen entre la técnica llamaba Psicomagia (de la que hablamos en este Otro Artículo) y el descubrimiento del ciertos patrones que él llama NUDOS. Y a los que vamos a dedicar este artículo.
El Buscador
Para empezar, es interesante señalar que en todas las familias suele haber un Buscador, porque esa persona simboliza el deseo inconsciente de liberación de todos los que integran el árbol. Si estás leyendo éste artículo, posiblemente ese Buscador o Buscadora seas tú.
Según Alejandro Jodorowsky, un árbol funciona armoniosamente cuando los lazos que se entrelazan entre los miembros son sanos, cuando las relaciones se desarrollan sin ataduras, libremente en el aspecto afectivo, físico y material de cada individuo y eso les permite evolucionar, crecer. En pocas palabras se les permite ser lo que son.
Ahora bien, también afirma Alejandro que no existen las familias perfectas; por el contrario, toda familia es una trampa, incluso las de los hombres iluminados. En todo clan familiar han pasado cosas desagradables, inconfesables y no solucionadas. Por eso, si bien todo niño recién nacido es un genio en potencia, pronto empiezan a establecerle límites a consecuencia de esas experiencias negativas grabadas en el inconsciente familiar: sucesos, expectativas o creencias tóxicas.
Esos límites que se imponen al niño crean “falsas identidades” que impiden su expansión. Esos límites (o nudos) se generan con prohibiciones desde la familia y también con la educación recibida.
PATRONES REPETITIVOS
Jodorowsky afirma asimismo que en toda familia se dan patrones repetitivos, debido a la importancia de las lealtades invisibles como elemento de cohesión y reconocimiento dentro del clan. La lealtad familiar es la trama invisible de expectativas del grupo familiar. A esos patrones, él los llama “núcleos”, y cuando se prohíben y no se realizan se llaman “nudos”.
Así tenemos que cuando papá y mamá son incapaces de acompañarnos en nuestro crecimiento, cuando nos desarrollamos en un ambiente desequilibrado es cuando el nudo se forma, esta formación obedece a la Carencia y el Exceso.
– Carencia
Cuando de niños somos víctimas de la carencia (abandono, rechazo, escasez), una parte de nosotros permanece atada a la edad en la que tuvo lugar nuestra carencia, esperando indefinidamente hasta que se nos dé lo que nunca hemos recibido, así el nudo se crea.
– Exceso
Cuando de niños somos víctimas de:
Invasión de privacidad y territorio (mamá y papá viven a través de nosotros).
Sobreprotección.
Sobrealimentación.
Exigencias excesivas (ambientes inflexibles y rigoristas, maltrato físico y psicológico).
Se origina en nosotros un trauma que se fijará en la edad en la que el hecho tuvo lugar y permanecerá atado al núcleo, en vez de evolucionar.
Estas carencias y excesos obedecen a que la mayoría de las veces papá y mamá nos perciben inconscientemente como otro personaje más del árbol con quien el nudo ha quedado sin resolver; por ejemplo, con sus padres o sus hermanos o cuando representamos a algún amor perdido o imposible de ellos (antigua pareja o novia).
Clasificación
Jodorowsky clasifica los patrones más repetidos del árbol genealógico del siguiente modo:
Nudo Incestuoso
Nudo Homosexual
Nudo Sadomasoquista
Nudo Narcisista
Nudo Caníbal
Neurosis Social
[Estos y otros nudos (zoófilo, paranoico, esquizofrénico, etc.) se estudian con más extensión y profundidad en el Curso de Psicodescodificación].
Digamos que los núcleos son semillas destinadas a florecer, en una fusión total con el universo, sólo que este desarrollo natural se ve bloqueado en un momento dado por prohibición o por abuso, a la sombra del miedo. De esta manera aparece un nudo, como freno neurótico a la evolución.
Definición de “Nudos”
Marianne Costa (colaboradora de Alejandro) define los nudos como miedos cristalizados que pueden desembocar en neurosis. Un nudo es un espacio donde hay miedo. Para tratarlo hay que abrirlo como si se tratara de una puerta cerrada. Dice que cuando apareció un nudo en la fase de nuestro desarrollo es que había un peligro real, aunque en la actualidad ya no esté. Es conveniente deshacerlos actuando con suavidad, sin forzarlos. Intentar manejarlos y que no sean ellos los que dirijan nuestra vida. Los nudos hay que vivirlos metafóricamente para poder superarlos.
El ser humano va transitando por esos nudos, o los va deshaciendo. Las amarras al pasado se evaporan. Freud llamó a eso la novela familiar, porque es como una novela, con muchos problemas distintos.
Así pues, según Jodorowsky, la ley del árbol es la ley de la repetición. Y añade que en caso de que no nos liberemos de la cadena (para lo que él propone el acto psicomágico), estaremos condenados a repetir los errores de nuestros ancestros.
El poder del Inconsciente
Para Jodorowsky nuestro inconsciente es todopoderoso, un gran aliado si sabemos usarlo, o un poderoso enemigo en caso contrario. Mediante el acto psicomágico realizamos metafóricamente lo anhelado y nuestro inconsciente acepta la réplica. Entonces los traumas se disuelven con una eficacia tal que puede ahorrarnos años de psicoanálisis. No obstante, este acto exige ajustarse a ciertas normas. Así, cuando el “psicomago” te ofrece una fórmula para liberarte de algún problema, dicho acto no puede variarse en ningún detalle, ya que el inconsciente aprovechará cualquier resquicio para escapar.
Diferentes formas de vivir un nudo
Un nudo se puede estar viviendo de diferentes formas, las más significativas son las que siguen:
Nudo Superado: existe, pero ha sido elevado a un nivel de consciencia superior, lo convertimos en algo artístico y útil.
Nudo Neutralizado es aquel que tenemos controlado, aunque se muestre de vez en cuando.
Nudos Paralizantes: son los que nos crean una enfermedad. Para identificarlos debemos buscar entre aquellos obstáculos que nos impiden ser quienes queremos ser.
Nudos Padecidos: son los que nos causan sufrimiento, nos abusan y repetimos el abuso a la siguiente generación.
Nudos Inventados: fantaseamos con un nudo con la finalidad de compensar algo peor.
ESQUEMA GENERAL SOBRE LOS NUDOS
1. Nudo Incestuoso:
Este nudo, cuando se menciona en terapia asusta o incomoda mucho ya que es uno de los mayores tabúes de la humanidad. Este nudo proviene de un incesto real en donde hay una relación amorosa o sexual con algún familiar, debido a que en generaciones pasadas (tatarabuelos u otros antepasados) casaban a los hijos con familiares para “preservar” el linaje o los bienes materiales, y esto se representa en las generaciones actuales como abusos sexuales de padres a hijos, abusos o juegos sexuales entre hermanos, entre primos o familiares y es mucho más común de lo que se cree.
También se da el incesto simbólico: cuando se nos otorga de manera inconsciente el papel de pareja de una de nuestras figuras parentales, como consecuencia de que una de estas figuras abandona real o simbólicamente al otro y el abandonado o la abandonada se refugia en el hijo o hija, por ejemplo:
Cuando te separas o te divorcias y tu hijo duerme contigo en tu cama.
Madres que odian a los hombres y forman un nudo lésbico con su pequeño hijo. Para ese niño, crecer implica ser hombre y perder el amor de la madre, de modo que preferirá mantenerse en una eterna infancia.
Con esta frase “si para los 40 no me caso, tengo un hijo para que me acompañe”.
Este nudo nos impide salir al mundo. Nos encierra, rechazando las influencias exteriores. Quedamos amarrados a la familia sin posibilidad de expandirnos.
Para identificarlo en el árbol, suele verse reflejado en los problemas con la pareja que acompañan a los que lo tienen.
Este nudo es un rechazo a los géneros (masculino o femenino) y entre ellos. En algún punto, alguno no le da su lugar al otro, no lo respeta, no lo ve. Claros ejemplos son las actitudes del machismo y el feminismo.
Todos tenemos un lado femenino y un lado masculino (venimos de la unión de un hombre y una mujer), y cuando no tenemos equilibrados nuestros lados estamos en conflicto.
La identidad masculina y femenina se construye sobre la base de nuestra personalidad en función de las asignaciones que nos fueron dadas. Si papá y mamá viven equilibradamente su propia identidad sexual, siendo capaces de aceptar los grados de masculinidad y feminidad en ellos, somos provistos de una identidad orgánica equilibrada, de tal manera que respetamos ambos géneros.
El origen del nudo homosexual puede radicar en:
Si tú naciste con el sexo diferente del que los padres esperaban, puede que inconscientemente te dediques a imitar al otro sexo con tal de ser aceptado o aceptada.
Historias en tu familia de internamiento prolongado en una institución no mixta; también tener familiares monjas, sacerdotes o militares.
Un problema ligado a la homosexualidad (un abuso homosexual, la prohibición de la homosexualidad en sí en tu familia).
Padre despreciado por las mujeres.
Madre decepcionada por lo hombres.
La ausencia afectiva de un padre hacia un hijo o de una madre hacia una hija.
Educación monosexual, por ejemplo cuando el padre ha desaparecido y el niño crece en un ambiente de mujeres o a la inversa.
Cuando te prohíben salir o relacionarte con el sexo opuesto.
Masturbación vigilada o en culpa.
Cuando la sociedad o la familia favorecen abiertamente un sexo en relación con el otro, machismo y feminismo.
Para identificarlo en el árbol, puede verse cuando dos hermanos están casados con dos hermanas. Cuando una chica le roba el novio a su mejor amiga y en todas las situaciones triangulares.
3. Nudo Sadomasoquista.
Como nudo nos hace vivir en el dolor o huir del dolor permanentemente. Cuando el sufrimiento define la forma de relacionarse con el mundo.
Deriva de una educación cargada de castigos físicos, privaciones y vejaciones, también de un clima de violencia cotidiano en la casa (entre padres, padres e hijos, entre hermanos, violencia física, psicológica y verbal). De esa forma, se aprende a recibir el “amor” en dolor.
Cuando el dolor se prolonga más de lo necesario, se convierte en un modo de vida que implica una relación entre víctima y victimario, este tipo de relaciones son extremadamente duraderas y simétricas porque cada uno de ellos está al servicio del otro.
Si te identificas con lo siguiente, estás viviendo en este nudo:
Cuando de pequeño te exigían sacar las mejores notas o te prohibían equivocarte y/o llorar.
Cuando por sobreprotección de niño no tuviste acceso al dolor, siendo el dolor un gran maestro te limitaron “por amor” y eso produce en ti una persistente carencia de autonomía.
Cuando en tu infancia hubo ausencia de juego, amor o ternura, no conoces otras relaciones que no sean dolorosas.
Si como adulto vives en relaciones de pareja y sociales con crítica continua, agresión verbal, humillaciones (bulling) y juicios.
Cuando están los roles bien definidos y aceptados de víctima y victimario.
Disfrutas del sexo doloroso, simulando esclavitud, te da placer la flagelación, te estimulas con dolor y cierto grado de tortura.
El tatuarse y los piercing representan ese nudo (aunque al convertirse en moda ya no resulta tan fácil desentrañarlos).
Cuando tienes el umbral del dolor muy alto.
Te realizas cirugías estéticas por placer o para ser aceptado o aceptada.
Cuando en tu clan identificas algunas frases como éstas: “la vida es dura”, “hay que sufrir para merecer”, “la belleza cuesta”, “el pan se gana con el sudor de tu frente”, “aprendí a amarlo (amarla)”.
Antiguamente, se daban casos como los siguientes: La mujer que tenía relaciones sexuales antes del matrimonio (incluso forzada) era una mujer “manchada”, por vergüenza se resignaban y aceptaban casarse. Por consecuencia puede ser común que el primer hijo de este tipo de parejas sea concebido en violación, en dolor, vergüenza y humillación. Pasando el tiempo “se acostumbraba” a la pareja, se resignaban a estar con él por el resto de su vida y así formaban su familia.
También hay historias en la que los padres vendían a las hijas por dinero, vacas o tierras. En ambos casos descritos, en dolor o vergüenza: “me obligo a amarte”.
Para identificarlo en el árbol, la finalidad que se desea es: “ser feliz” o bien, “quiero alegría en mi vida”.
4. Nudo Narcisista.
Por carencia de amor de tus padres hacia ti no te queda de otra que ser autosuficiente, aprendiste que no necesitas de nadie para vivir. Por esa autosuficiencia te crees que No hay ninguna persona mejor que tú, así inconscientemente te evitas el dolor.
La raíz profunda del narcisismo es la siguiente: de niños para vivir necesitamos ser amados, si no somos amados, morimos, entonces cuando nos falta el amor de papá, de mamá o de los dos, esa extrema angustia por no ser queridos la compensamos con un exceso de amor a uno mismo, y aprendemos que la única persona digna de nuestra confianza somos nosotros.
El narcisista se ve obligado a enfrentarse al vacío de su Ser, el otro no existe porque toda la energía del deseo, del amor, de la atención la tiene concentrada en sí mismo.
Estas representando un nudo narcisista cuando:
Tu pareja se llama como tú (Carla y Carlos, Luis y Luisa) o ambos nombres tienen la mayoría de las letras en común (Rosa y Carlos, Simón y Noemí).
Nombras a tus hijos igual o similar a ti, así Carlos y Rosa nombraron a su hija Rosita y a su hijo Carlitos.
No escuchas a los demás, incapacidad para el diálogo, te cuesta trabajo aceptar nuevas ideas, siempre monopolizas la conversación.
Se te va la vida buscando desesperadamente a tu “alma gemela”, por lo tanto o estás solo o tus relaciones son pasajeras.
Tienes exigencias estéticas hacia tu cuerpo muy rigurosas y precisas.
Vives la vida lamentándote, solo viendo tus desgracias pasadas, presentes y futuras.
La mayoría de las veces solo alcanzas el placer sexual por medio de la masturbación.
5. Nudo Caníbal
Proviene del ciclo en donde padres vacíos, insaciados, se alimentan de sus hijos y éstos cuando crecen se alimentan de sus padres.
Aquí están algunos de los sucesos que te pueden decir si hay un nudo caníbal en tu linaje:
En tu infancia papá o mamá invadían tu espacio, te robaban o te siguen robando tu tiempo, eras o eres su confidente, eras o eres su mejor amigo (a), todo estaba y está encaminado a complacer sus vacíos y nunca los tuyos.
Tus padres te demandan presencia física constante, llamadas telefónicas varias veces al día.
Dependes de la opinión de tus padres para todo, hasta para poder tomar decisiones.
Tienes una necesidad excesiva de ser escuchado, rara vez fuiste escuchado de niño y ahora de adulto, por lo tanto, siempre estás reclamando atención aunque la tengas.
Sufriste de malnutrición o privaciones de todo tipo, lo que te creó un hambre insaciable.
Dedicas todo el tiempo que tienes a tus padres, por eso no consigues trabajo, no tienes pareja o no tienes dinero para independizarte.
Ha habido peleas por las herencias en tu familia, queriendo uno de los miembros quedarse con todo.
Alcoholismo y drogadicción, devoras tu entorno a la vez que te devora la sustancia que consumes.
La adicción al juego.
La bulimia (devorar al otro) y la anorexia (devorarse uno mismo).
Si alguien devora tu energía siempre llamando tu atención a través de su papel de víctima por medio de la pena, la ira, el miedo u otros sentimientos negativos.
Siempre estas endeudado económicamente. Se trata de devorar el dinero hasta que una estructura superior termina por pagar. ¿Qué te deben tus padres?
Si eres un hijo de sustitución, es decir, si tú naciste después de la muerte de un hermano o después de algún aborto, ya sea espontáneo o provocado.
6. Nudo Neurosis Social
Su frase característica es: “¿Cuál es mi sitio en este mundo con tanta gente diferente?”
Proviene de la creencia de que no hay igualdad en la vida. No hay justicia y estoy en peligro. Hay dominantes y dominados… y elijo pertenecer al bando dominador. De esa forma se forman los clanes racistas, clasistas y nacionalistas, cuando hay un horror a las diferencias y se tiñe la atmósfera familiar con desprecio, con sentimientos de superioridad y humillación.
En este nudo no eres, ni amas, ni creas, sino imitas, posees y pareces. Es el nudo de la apariencia.
Los nudos de neurosis social más poderosos son los que enfrentan a dos partes de la familia (entre el árbol paterno y materno) con diferencias raciales, sociales, religiosas, económicas, culturales o intelectuales. Cuando la familia no acepta a la nuera por ser poco refinada, está divorciada, no es virgen, y/o al yerno por ser inferior socialmente, mujeriego, no sirve para nada…
Cada vez que una familia se niega a aceptar la elección amorosa de uno de sus descendientes, se produce neurosis social.
Así mismo cuando papá o mamá sufrieron durante su infancia una fuerte injusticia social, se transmiten a los hijos rastros de ese sufrimiento.
¿Y como se refleja en nosotros?
Tus padres son de clases sociales diferentes o uno es más rico que el otro.
Tus padres son de religiones rivales o de razas distintas.
Si una licenciatura, un compromiso, un color de piel o un título determinado es la condición bajo la cual te sientes querido(a), aceptado(a).
Si vives las diferencias sociales, políticas o religiosas con enojo y odio.
Ser juzgado por casarte con la camarera del bar.
Cuando tus parejas son solo morenos o rubios.
Por miedo al qué dirán decidiste no estar con la persona que amas.
Eres señalado o señalada por haber hecho dinero y te juzgan por ello.
Eres juzgado(a) por haber abandonado la religión y cambiarte a otra o no ejercer ninguna.
Sufres humillaciones por tener dinero o por no tenerlo.
Necesidad constante de pertenecer a cierto círculo o grupo social. Esforzarse desesperadamente por conseguir dicha meta.
Por lo tanto, para identificarlo en el árbol, uno de los padres es más rico que el otro, o bien es de una clase social diferente, o de una raza distinta, o de religiones rivales.
La forma sana de trascenderlo consiste en que cada cual encuentre su sitio en el mundo, cada uno tenemos nuestra propia y exclusiva misión en el mundo. Cada ser es una cara de Dios. Estamos en la abundancia y no necesitamos ir en manada como los animales.
NEUROSIS DE CLASE
Existen diferentes clasificaciones de los patrones familiares elaboradas por otros expertos, entre la que cabe destacar el concepto de Neurosis de Clase, debido al profesor de sociología Vincent de Gaulejac.
En resumen, dicho concepto hace referencia a que para algunas personas es mejor la muerte que superar a sus propias familias. Por consiguiente, esa lealtad inconsciente les lleva a fracasar en sus empeños de crecer socialmente por encima del ancestro relevante de referencia, ya que la vida – haciendo caso a su creencia inconsciente- bloqueará una y otra vez sus progresos.
CONCLUSIÓN
A veces sentimos que entre el horizonte de nuestros deseos y nosotros se levanta un enorme muro de contención, y éste no está hecho más que de la materia de nuestros nudos. Conocer cuáles son y actuar, para poco a poco ir deshaciéndolos y superándolos, dejará el terreno libre para acercarnos a nuestros sueños.
Recuerda: “La vida es como una obra de teatro, en donde nuestros nudos se repiten de generación en generación a través las mismas escenas, los mismos personajes de la historia original pero con diferentes actores, hasta que alguien toma consciencia, deshace el nudo, se libera y los libera a todos”.
el padre de la psicomagia, sanar consiste en llegar a ser uno mismo. Eso es lo que te permite llegar a ser feliz y encontrar la alegría de vivir.
Suena fácil de hacer pero no lo es porque, en general, somos lo que nuestra familia, nuestra sociedad y cultura ha querido que seamos. Estamos desconectados de nuestra esencia, de lo que podríamos definir como nuestro “ser esencial”.
Es cierto que hay personas que, mediante el desarrollo de su autoconsciencia, capacidad de comprensión y perdón, aceptación y “dejar ir”, han alcanzado tal nivel de coherencia espiritual que se han liberado de esos condicionantes; en consecuencia, no necesitan acudir a un psicólogo, tomar ciertas sustancias, leer libros de autoayuda o realizar actos psicomágicos para lograr la paz interior. Pero hemos de admitir que son la excepción a la norma general.
Nuestro árbol genealógico
moldea a sus frutos para hacerlos útiles a su misión, y para que cumplan a ciegas la ley de la repetición. Si falta un miembro, al que nace se le impone la identidad del desaparecido. Si nacen dos en lugar de uno, se reparten los papeles disponibles entre los dos nuevos frutos. Es así, que los deseos, las pulsiones, las finalidades propias de cada ser son prohibidos, aunque no por ello desaparecen; se transforman, se subliman o se reprimen. Muchas enfermedades, síntomas psiquiátricos y conflictos psicológicos provienen de toda esta locura.
Para liberarnos de las herencias no deseadas del árbol genealógico -y de otras influencias tóxicas-, además de la “esforzada” vía espiritual, tenemos la psicomagia. Ésta trata de dar salida a nuestros deseos reprimidos de manera metafórica, por medio de un acto en el que se descargue la pulsión en un escenario y con unos elementos significativos para el sujeto que sufre. Tras realizar lo prohibido de una manera aceptada por lo racional, los síntomas desaparecen, produciéndose una liberación que lleva directamente a la sanación.
La solución psicomágica abarca un área infinita de posibles conflictos a sanar, desde curar una adicción, hasta hacer desaparecer las verrugas, pasando por conseguir llegar al orgasmo, prosperar económicamente o filmar una primera película.
La psicomagia
Cuando emerge un impulso del inconsciente, la mejor manera de liberarnos de él es realizándolo. Para lo cual la psicomagia propone actuar, no sólo hablar. El consultante, siguiendo un camino inverso al del psicoanálisis, en lugar de enseñar al inconsciente a hablar el lenguaje racional enseña a la razón a manejar el lenguaje del inconsciente, compuesto no sólo de palabras sino también de actos, imágenes, sonidos, olores, sabores o sensaciones táctiles. El inconsciente acepta la realización simbólica, metafórica. Para él una fotografía no representa sino que es la persona retratada. Golpear en un cojín produce el alivio de la cólera contra un abusador…
Para lograr un buen resultado, la persona que realiza el acto debe liberarse, en cierta forma, de la moral impuesta por su familia, la sociedad y la cultura.
Si hace esto podrá, sin temor a un castigo, aceptar sus impulsos internos, siempre amorales. Por ejemplo, si alguien que quiere eliminar a su hermana menor (porque atrajo la atención de la madre) pega una fotografía de la pequeña en un melón y revienta el fruto a martillazos, su inconsciente da por realizado el crimen. El consultante se siente así liberado.
Toda curación exige la desobediencia a una prohibición, a una orden. Y para desobedecer es necesario perder el miedo infantil a dejar de ser amado; es decir, abandonado.
Para prescribir un acto psicomágico
tradicionalmente los curanderos usan lo que se llama “trampa sagrada”. Para que se le realice un milagro es necesario que el consultante crea que puede haber milagros. Como la mente racional vive dentro de un búnker sin fe, el brujo, por prestidigitación, le muestra un falso milagro. El consultante se maravilla y cree. Entonces, se le puede abrir la puerta al mundo mágico, es decir al verdadero, al vital, donde se es lo que uno es y no lo que la familia, la sociedad y la cultura quieren que uno sea.
Así pues, un acto psicomágico es una escenificación simbólica que contiene las claves de la solución del trauma a sanar. Es el único “idioma” que se habla en el reino del inconsciente, en donde anidan los conflictos. La palabra y la razón tienen un poder limitado, ya que no sintonizan con el receptor del inconsciente, en el que la onda que más clara y rápida llega es la de la metáfora.
Las recetas psicomágicas
han de ser personalizadas y creativas, aunque hay elementos que se repiten en muchos actos. Como que los objetos tienen poder, que en la sangre va nuestra esencia, que la miel es dulce, que el cielo simboliza al padre, que la leche es el primer alimento materno, que la orina marca el territorio, que una carga pesa… todo ello y más, son saberes que forman parte de nuestro inconsciente colectivo y de ello se vale el psicomago como elementos para diseñar sus actos.
He aquí algunos elementos usuales en las recetas psicomágicas:
Firmar con sangre: Una gota de nuestra sangre sobre un papel donde hemos escrito una frase, se convierte en un contrato. Si estoy cansado de acumular fracasos en mi vida, sobre un papel de pergamino escribiré: “soy un fracasado” y lo firmaré con una gota de mi sangre. Las etiquetas que nos marcan nos las pone la familia, la pareja y también nosotros mismos. Tenemos infinitas formas de ser y podemos transformarnos.
Enterrar: Puedo deshacerme de ese contrato anterior, o de cualquier otro que me pese, enterrándolo. La tierra actúa como un poderoso transformador. Es conveniente saber que puedo enterrar distintas cosas.
Sangre menstrual: Representa la reafirmación de lo femenino. Por ejemplo, una mujer está afectada porque sintió como su padre, ahora muerto, cortó la relación con ella después de su primera regla. Jodorowsky la invita a que vaya a su tumba y lo más cerca posible del cadáver, entierre un algodón empapado en su sangre menstrual y un tarro de miel.