La biodescodificación de los pulmones

Los pulmones están relacionados directamente con la vida

con las ganas que se tienen de vivir y de ser feliz. Esto debido a que son los responsables de brindarle el oxígeno necesario a las células, lo que da vida al cuerpo humano. Igualmente, cuando expulsamos el aire dejamos ir lo tóxico de nuestra vida.

Por eso los problemas pulmonares pueden estar relacionados con sentir que algo o alguien nos asfixia, o con no sentirnos merecedores de esa vida que recibimos a través de ellos, etc.

Los pulmones pertenecen a la 1ª y 4ª etapa embrionaria (de acuerdo a la clasificación del Dr. Hamer): Supervivencia y Relación.

Si entendemos que detrás de toda enfermedad hay una emoción que la provoca, cuando tenemos ese miedo a “vivir”, y creemos que no podemos afrontar todas las circunstancias que nos depara la vida, estamos afectando a nuestros pulmones. Si tengo miedo a soltar, a dejar ir cosas del pasado, rencores, apegos… si tengo miedo a lo que puede traer la vida, estoy sintiendo emociones que van a  afectar a mis pulmones.

Las dos emociones principales que afectan a los pulmones son TRISTEZA y MELANCOLIA

Cuando estoy triste afecto a mis pulmones. Cuando estoy sintiendo melancolía estoy aferrándome al apego y estoy afectando a mis pulmones.

La mayoría de problemas pulmonares están en origen relacionados con amenaza o perdida de territorio. Recordar que puede ser una pérdida real: he perdido mi casa, mi trabajo, mi marido, mujer, mi hijo… o una perdida simbólica: tengo miedo a perder mi casa, mi trabajo, mi marido, mi hijo… El inconsciente no entiende de real o simbólico, sólo entiende la información que le llega a través de las emociones que se sienten.

Si tus pulmones están en desarmonía, pregúntate: ¿Qué conflicto estoy sintiendo?

Si tienes afectados tus pulmones, estás viviendo algún conflicto de miedo a morir: morir ahogado, miedo a perder tu territorio, miedo a perder el sentido de vivir. Hay un miedo en tu vida que no te deja vivir feliz.

Hay frustración, disgusto, angustia, situaciones que no sabes resolver, algo que te bloquea.

Resentires y partes del sistema pulmonar

ALVÉOLOS:

  • “Tengo miedo a morir por asfixia”
  • “Esta situación o persona me asfixia”

BRONQUIOS:

  • “Alguien a invadido mi territorio”
  • “Pelea en el territorio”
  • “Obstáculo que debo eliminar”

PULMONÍA/NEUMONÍA:

  • Enfado
  • Cansancio de vivir
  • Herida emocional sin cicatrizar
  • Sentir que no tienes territorio

MANCHA EN EL PULMÓN:

  • Miedo a que otra persona muera

VARIAS MANCHAS EN EL PULMÓN:

  • Miedo a tener una muerte dolorosa

NÓDULOS EN EL PULMÓN:

  • Necesidad de territorio

ASFIXIA:

  • Temor
  • Desconfiar de la vida
  • Estancado en la infancia

ASMA:

  • Hay una atmósfera tóxica
  • Sentirse asfixiado por los demás
  • Sentir amenaza en el territorio
  • No sentirse protegido por la familia

ENFISEMA PULMONAR:

  • Miedo a asumir responsabilidades
  • Los demás son más importantes que yo

En los problemas respiratorios en general, tengo miedo y una resistencia a aceptar la vida tal como es. No me siento merecedor de vivir, de existir, de ocupar el espacio que me corresponde. Tengo miedo a vivir plenamente, intensamente.

Joaquín Ferrer

Vamos a analizar todo esta información con más detalle.

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La psicodescodificación del coche y las mascotas 1

En el anterior artículo sobre La psicodescodificación de la casa y los objetos, explicamos sucintamente las razones por las que, en el campo de la descodificación psico-emocional, partimos del paradigma de que nada ocurre por azar (no hay casualidades) y, al mismo tiempo, afirmamos que todo lo que nos rodea es un reflejo (espejo) de lo que ocurre en nuestro mundo interior.

Siguiendo en esa línea, vamos a analizar ahora el Coche y las Mascotas.

EL COCHE

El coche se convierte en una parte de nosotros mismos, hasta el punto que solemos referirnos a lo que le ocurre en primera persona: “he pinchado”, cuando nos referimos a las ruedas; “se me han roto los manguitos”, cuando hablamos de los circuitos de refrigeración del coche, etc.

De esa forma, al identificar el coche como una propiedad y una extensión de nosotros mismos, lo convertimos en depositario del reflejo de nuestro inconsciente. “Lo que se estropea en tu coche es algo que te pasa en tu vida y no ves”.

Por todo ello, se dice que las distintas partes del coche reflejan o simbolizan las partes de nuestro cuerpo.

En consecuencia, se nos hace posible y necesaria la desprogramación de los accidentes que sufrimos con nuestro coche, por varias razones:

1. Escuchar el mensaje que la vida nos envía por medio de estas señales.

2. Anticiparnos al “dolor” llamado avería, que nuestro coche ha soportado por nosotros (y también al dolor de nuestra cartera al tener que pagar la cuenta del mecánico), antes de que llegue a nuestro cuerpo físico-emocional transformado en algún malestar o enfermedad.

Sin embargo, no hemos de olvidar que el coche, al igual que el cuerpo humano, está sujeto a un proceso natural de desgaste biomecánico que hay que saber diferenciar de los aspectos que sí se pueden descodificar.

Utilidad

Todo ello nos puede resultar de tremenda utilidad a la hora de entender los accidentes de tráfico que suframos. Un accidente de tráfico es, por definición, un impacto vivido de forma inconsciente en esa capa protectora que es nuestro vehículo, es una señal de lo que nos ocurre, un mensaje de la vida hacia nuestra persona, y aunque, al igual que ocurre con las fracturas, en muchas de las ocasiones este sucede en fase de reparación del conflicto y es, por lo tanto, la solución de nuestro inconsciente a nuestro problema, también es cierto que es una solución en muchos casos desesperada y temporal, un parche en nuestra vida y no siempre permanente, ni adecuado.

¿Qué debemos hacer entonces? Pues bien sencillo, encontrarle el sentido inconsciente, tomar conciencia de qué nos está diciendo esta vivencia que ha asumido nuestro vehículo, y realizar los cambios adecuados en nuestra vida para que esta problemática deje de acudir a nosotros, pues de lo contrario la siguiente vez puede que nuestro “cuerpo coche” no esté disponible para asumir este impacto y seamos nosotros quienes lo suframos.

Cómo saber cuál es el problema

Tomemos el ejemplo de una persona que acude refiriendo que reiteradamente se le han pinchado las ruedas de su vehículo. En este caso, lo primero que todos le diríamos es ¿dónde aparcas?, deja de aparcar ahí, pero no es eso lo que vamos a preguntarle. Le preguntamos ¿cuándo ocurre esto? y que vaya con su imaginación, con su recuerdo a ese día. Siempre debemos buscar el momento en el que apareció el síntoma, justo unos momentos antes de esta situación.

Nos explica que acaba de llegar de comer en casa de sus padres y está aparcando en el trabajo. Es en este instante cuando le pregunto qué le ha pasado durante la comida con su madre, ya que, como vamos a ver, una de las simbologías con las ruedas es la madre. Entonces la persona recuerda que su madre ha estado contándole, durante la comida, lo harta que está de papá y que se quiere divorciar. Nuestra paciente nos refiere que esto le ha sentado fatal y revive un instante en el que le gustaría pinchar a mamá con el cuchillo, pero claro eso no lo hace porque somos buenos hijos y se traga este deseo, esta emoción.

Aquí entra nuestro coche y decidimos pinchar a nuestra madre en el coche, en las ruedas. Curiosamente esto que lo cuenta como algo anecdótico deja de ocurrirle una vez que toma conciencia de este deseo.

Otro caso, muy diferente al anterior y muy atípico, es el de una chica que acababa de estrenar su coche nuevo cuando tuvo un accidente (junto con su novio) del que ambos salieron ilesos pero el coche fue declarado siniestro total.

El novio estaba ilusionado en tener pronto un coche propio. En esa situación, la madre de ella le regala a su hija por sorpresa el coche nuevo. Él, aunque aparentemente se alegra pero ella, lo cierto, según ella detecta, es que le dio mucha rabia que ella pudiera tener un coche antes que él. Digamos que esa mala onda le echó mal de ojo al coche.

En resumen, siempre buscaremos la intención positiva de lo que nos ocurra. Este paso inicial es muy importante, pues nos da poder de responsabilidad y dejamos de ser víctimas. Y a partir de ahí, seguiremos el mismo protocolo de preguntas que aplicaríamos en la descodificación de los síntomas corporales, empezando por la pregunta “¿para qué me pasa esto que me pasa?”

PARTES DEL COCHE Y SU SIGNIFICADO EMOCIONAL

Accidentes (significado emocional): Relación entre las partes del coche rotas o averiadas y nuestro cuerpo:

Aceite: Vitaminas y minerales. Cuando el coche tiene problemas de pérdidas de aceite, hay que buscar qué carencia de vitaminas o/y minerales tiene la persona en ese momento, y el mensaje que, desde la biología, esa carencia le está indicando.

Acelerador (y turbo): “Vas demasiado rápido por la vida”. Sería un primer aviso para disminuir la autoexigencia.

Agua para el limpiaparabrisas: Lágrimas (suelen ser personas que tienen dificultades para permitirse llorar o bien que pasan por etapas en las que no tienen permiso para expresar sus lágrimas y su dolor con libertad).

Aire acondicionado: Necesidad de contacto, cercanía, relaciones frías.

Alarma (peligro y emergencia): Aviso de un dolor, una enfermedad. Es una señal de alerta (requiere un chequeo físico-emocional inmediato).

Amortiguadores: Inflexibilidad en adaptarnos, sometimiento (rodillas) y dificultad para tomar decisiones (cartílagos y tobillos). Hay que buscar el inicio de la emoción y  consultar el diccionario de biodescodificación en relación a las rodillas, cartílagos o tobillos para tomar conciencia del conflicto.

Batería

Energía vital (persona que está viviendo una etapa de gran exigencia y se siente cansada y sin fuerza personal). Ver si está manteniendo una relación que le absorbe.

Bomba del combustible: Es la encargada de hacer que el sistema de inyección reciba de manera constante el combustible. Es el equivalente al corazón en el ser humano, ya que gracias a su bombeo circula la sangre por todo el cuerpo.

Todo conflicto relacionado con la casa, el hogar y la familia está afectando al corazón. También tiene el simbolismo de Amor y Alegría. Además, al corazón le afecta sobre manera el “sobre esfuerzo”. Tener que aparentar. Tener que esforzarse en aparentar lo que no se es. Entonces, habría que preguntarse ¿qué está cansando al corazón?

Cables de acero: Desvalorización en el momento presente. Tendones.

Calefacción: Exceso de contacto, contacto no deseado. Falta de calor familiar (madre).

Catalizador: No expresar el enojo por alguna guarrada, situación injusta (= colon).

Chapa: Conflictos de protección, exceso o falta de contacto, imagen (= piel).

Chasis: Desvalorización profunda (= huesos).

Circuito de aceite (y cojinete): Roces, enfrentamientos, dureza en la relación (= cartílagos).

Circuito de agua (manguitos, etc.): Conflictos con la madre, con la liquidez (= dinero). Problemas emocionales y emociones no expresadas.

Circuito eléctrico: Estrés, ansiedad, etc. (= sistema nervioso). También alguna relación que está echando chispas.

Claxon: Temor, imposibilidad de expresarte como deseas (=laringe).

Dirección: Gran incertidumbre que paraliza. ¿Qué camino escoger?

Electricidad estática del coche: No soy capaz de desactivar, controlar o variar mi sistema nervioso (descarga).

Embrague: Resistencia a realizar un cambio. La capacidad para cambiar los ritmos de la vida.  “No tengo poder para llevar mi propio ritmo”.

Faros

  • Delantero: Conflictos de visión. Te niegas a ver algo o a alguien. Sientes que vas a tientas por la vida (= ojos).
  • Trasero: Sentirse observado, controlado. Sería algo así como querer despistar al enemigo.

Filtro del combustible: Mucha suciedad emocional en algún aspecto de nuestra vida.

Freno: Conflicto de retención. Deseo de salir o huir de alguna situación pero no se hace.

Gases del tubo de escape: “No suelto la porquería que he tenido que tragarme y contener”. En algún momento hemos decidido no responder a una provocación o callarnos y tirar para adelante.

Gasolina: Por una parte, es el símil de los hidratos de carbono y las grasas, y guarda relación con sentirse sin fuerzas para seguir avanzando, tirar la toalla… quizás hay alguna situación que nos supera. Por otra parte, la gasolina es el oro líquido, por lo que hay que considerar cualquier tema económico.

GPS: Guía interior, yo superior. Te encuentras totalmente perdido, sin rumbo.

Intermitentes: Dirección equivocada (= tobillos). Vas donde no quieres o no vas donde quieres.

Limpiaparabrisas: Distorsión de la realidad. Conflicto similar al que da origen al astigmatismo.

Limpiaparabrisas (agua): Lágrimas no derramadas. Reprimir una tristeza profunda.

Luna delantera: Sentirse expuesto a alguna persona o situación, o también sueños (proyectos) rotos.

Luna trasera: Depresión, sentir que el pasado se rompe en pedazos.

El Motor

Conflictos relacionados con el territorio, real o simbólico (= corazón). Llevar el motor con demasiadas revoluciones: Estrés.

Marchas: ritmo del corazón; conflictos de ritmo de vida.

El maletero Nos puede hablar de la carga o la “mochila que todos llevamos”. La dificultad para cerrarlo se refiere al deseo de quitarnos ese peso ya.

Matrícula del coche: Identidad.

Panel de indicaciones y niveles: Instintos y sensaciones que no escuchamos. Desconexión con tu cuerpo y con tu alma.

Parabrisas: Nos protege del exterior, de los factores del clima y de impactos de objetos o personas. Las preguntas que  habría que hacerse serían: ¿Qué protección necesito romper para relacionarte con mi entorno? ¿Qué pasaría si saliera de mi zona de confort cotidiano?

Cristal delantero sucio: Conflicto de voy a ciegas, o no quiero ver.

Parachoques: Incapacidad de parar los golpes (familia, pareja, etc.).

Puertas: Deseas que alguien entre o se marche de tu vida.

Rayadas en el coche: Agresiones.

Repuestos: Son el equivalente a las proteínas en el cuerpo.

Retrovisores: Te resistes a soltar el pasado. Depresión, rencor, resentimiento. Conflicto con los ancestros o de origen transgeneracional.

Ruedas

Significan: Madre, familia, linaje; movernos por la vida.

Las delanteras guardan relación con los brazos y las manos. “No tomo, abrazo, recojo lo que necesito, o no logro desprenderme de lo que no quiero”.

Las traseras guardan relación con piernas y pies. “No avanzo por el camino deseado, o me siento obligado a ir donde no deseo”.

Por otra parte, de acuerdo a la regla de la lateralidad de la biodescodificación, la rueda derecha posiblemente nos hable del trabajo, acciones no realizadas o equivocadas e incluso de las responsabilidades. La rueda izquierda estaría más relacionada con la familia (los hijos, etc.), los deseos o aspectos femeninos y de creatividad. Partiendo de la base de que la rueda en sí ya nos habla sobre todo de aspectos familiares.

La transmisión: Estás siguiendo lo que dice tu mente y no el impulso de tu corazón. ¿Sientes que últimamente, por más que te esfuerces, no tienes una respuesta real a la hora de avanzar en tus proyectos?

Tubo de escape: Sentirse traicionado, tratado injustamente (= colon). VER: Gases del tubo de escape.

Ventanillas: Se relacionan con la visión y la protección. Por ejemplo, la ventana del copiloto nos habla de ayuda, mientras que la del conductor nos sirve para poder relacionarnos con las personas de nuestro mundo y nos protege de las agresiones de nuestros iguales. Entonces las preguntas serían ¿vives agresiones de tus colaterales, es decir compañeros de trabajo, amigos… y no consigues sentirte protegido de ello? o también ¿tienes miedo a cerrar la comunicación con alguien que se está apartando de tu vida?

Ventilación: peligro en el aire, en el exterior.

Volante: Conflicto de dirección en mi vida, pérdida de sentido de la vida. Sentirme manipulado o descontrolado, desconcertado.

A TENER EN CUENTA

Los mensajes o señales suelen serlo cuando se repiten las circunstancias o/y producen en nosotros una reacción. No todo tiene un significado inconsciente ni un mensaje para nosotros.

La parte trasera del coche, así como el espejo retrovisor, suelen estar relacionados con conflictos de origen transgeneracional (heredados de nuestros antepasados) o de la infancia, y alguna circunstancia actual los ha revivido en nuestro inconsciente y se han reactivado.

Tanto los intermitentes, como la rueda y la transmisión nos hablan de dirección, de sentido; un nuevo sentido que es positivo pero no te atreves a tomar, tienes “miedo”, y puede que además que no se quiera que los demás sepan de esas incertidumbres que se están padeciendo.

Los robos suelen venir por culpa, deuda o autocastigo: creer que no tenemos derecho a poseer o disfrutar aquello que nos roban (a nivel inconsciente). También puede significar “me quiero deshacer de…” (lo que me han robado). Conocí a una persona que le robaron 3 móviles seguidos y, al indagar, encontramos que quería desconectarse del trabajo y demás responsabilidades que estaban asociadas al móvil en su caso.

Sin embargo, cuando nos abren el coche pero no se llevan nada no es un robo sino una invasión de nuestra propiedad. ¿Qué personas invaden aspectos de tu vida?

Cuando nos chocan por detrás nos están empujando, obligando a hacer o vivir algo; puede ser algo o alguien que nos esté haciendo sentir así o puede ser que uno mismo se esté empujando a hacer algo que no quiere o que le cuesta.

Cuando los golpes los causamos nosotros es un castigo que nos estamos haciendo, si habláramos de enfermedades nos referíamos a las autoinmunes.

Problemas frecuentes con el coche: ¿Qué visión tienes de las circunstancias se dan en tu vida que te lleva a querer autocastigarte?

Las averías que obligan a parar suelen indicar, precisamente, que queremos parar el viaje para no ir hacia cierto lugar. Tal vez, en sentido figurado, queremos parar algún aspecto de la vida que llevamos porque estamos buscando un cambio importante en nuestra vida.

LAS MASCOTAS

Joaquín Ferrer

Continúa en la Parte 2…


La psicodescodificación de la casa y los objetos 2

… Continúa desde la Parte 1

LISTADO DE OBJETOS Y CONFLICTOS

  • Despensa y armarios: el sentido biológico de la despensa y los armarios es almacenar todo ese alimento, todo ese bocado. Cuando se nos rompen las puertas de los armarios, las baldas, la despensa, tenemos un conflicto de almacenamiento, estamos hablando de un conflicto de hígado y o páncreas en su función de almacén del cuerpo.

Nos hablan de un conflicto para mantener el nivel de vida, el alimento y el sustento de nuestra familia, ya sea que no soy capaz de mantener a mi familia o en el caso contrario, cuando acumulamos excesivos alimentos en la despensa, tengo miedo del futuro, de lo que vendrá, y acumulo como si viniera la tercera guerra mundial. En este sentido, el síndrome de Diógenes podría hablar de algo así, al igual que los síndromes de compras compulsivas. De esto son muy conscientes los grandes centros comerciales y lo usan en sus “campañas tres por dos”, sabiendo que el impulso de supervivencia y de generar reservas está firmemente arraigado en todos los seres humanos. Síndrome del exiliado, etc.

  • Frigorífico y aparatos de aire acondicionado: La principal función del frigorífico no es enfriar los alimentos sino mantener en buen estado al alimento. Cualquier conflicto con un frigorífico nos va a referir: ya no puedo mantener la abundancia, no puedo mantener mi alimento emocional, mí éxito; y está en relación con boca, encías y garganta.

Aparatos de aire acondicionado (frío): Sentimiento de contacto frío (discusiones, enfrentamientos, celos…). Necesidad de mayor calor humano para conservar la relación.

  • Grifos cañerías y fugas de agua: el agua siempre nos va a hablar de emociones, que retenemos y necesitan salir o emociones que nos producen dolor. ¿Qué emociones te están desbordando y no expresas? ¿Sientes que alguien de tu entorno necesita ayuda económica? ¿En qué parcela de tu vida no estás poniendo límites (= cistitis)?
  • El horno, la vitrocerámica y los fogones: Insatisfacción ante la incapacidad de generar un sabroso alimento emocional (= ambiente familiar). No puedo o no deseo.
  • Problemas de humedad / cañerías / agua filtrándose: Problemas sentimentales. Emociones desbordadas. Madre que se infiltra donde no debe. Habría que ver en qué lugar de la casa y relacionarlo.

  • La impresora: la impresora nos facilita el plasmar, grabar y dejar por escrito. Una avería en la impresora puede hablarnos de miedo a mostrarse, a comprometerse
  • Inodoro: lo usamos para eliminar los residuos que ya no sirven al cuerpo. Pues bien, una fuga en el inodoro habla de una incapacidad o negación para eliminar y dejar irse lo que ya no necesitamos en nuestra vida y es tóxico o desecho para nosotros. Está relacionado con el colon.
  • Lavadora: su sentido biológico es limpiar y lavar todo aquello que nos ocurre en el día a día. Cualquier avería o problema con ella se refiere a la suciedad emocional que hemos acumulado a lo largo de la jornada y de los días.

La lavadora no centrifuga: No se termina de deshacer del agua = emociones, que ya no son útiles.

  • Lavavajillas: Observa qué problema te has tenido que comer y no quieres seguir haciéndolo.
  • Llaves perdidas: No quiero entrar / no quiero salir. Ejemplo: Pierdo las llaves en la calle, “no quiero volver a casa”. Pierdo las llaves dentro de mi casa, “no me quiero ir”.
  • Las luces nos hablan de la capacidad o incapacidad para ver las circunstancias tal cual son. Según donde estén las luces que se rompen, lámparas, etc., podremos relacionarlo con un aspecto u otro de nuestra vida. Por ejemplo: dormitorio-pareja, cuarto de baño-salud, cocina-alimentación, salón-familia, dormitorios de los hijos-cada uno de ellos…
  • Mesa de comedor: se usa para el momento de unidad familiar. Que se rompa o estropee esta mesa o sus sillas habla de un conflicto en la armonía familiar.
  • Microondas: La función primordial del microondas es la de calentar rápidamente el alimento: prepararlo para ser digerido, pero es una preparación carente de amor maternal, carente de sentido de hogar. Por otro lado, en un segundo sentido biológico, el microondas nos hablaría de necesito rapidez. Por asociación, su avería nos señala un sentimiento de no estar dando lo mejor de uno, emocionalmente hablando, y también que no se obtienen los resultados exigidos con la rapidez deseada.
  • El móvil o celular: nos conecta con el mundo, nos comunica y, aunque hoy en día lo usemos para más cosas, vamos a buscar conflictos de comunicación y de estar conectado cuando hablemos de sus averías. De la misma forma que una adicción al móvil nos habla de la necesidad de estar conectado con algo o alguien.
  • El ordenador o computadora: aunque hoy en día se use para más cosas, el uso original fue ayudarnos a gestionar y organizar; por lo tanto, averías en el ordenador pueden hablarnos de una dificultad para gestionar, organizar y hacer más fácil nuestra vida. También va a tener un significado distinto según el uso que le dé cada persona (laboral o familiar) y la parte concreta averiada. Por ejemplo, el disco duro nos indica que la información retenida es desmesurada… Mucha teoría y poca práctica porque ¿de qué sirve saber si no se hace nada al respecto?
  • Problemas en la pared: Problemas en donde se apoyan mis proyectos, problemas de apoyo. También pueden indicar problemas de contacto.
  • Plancha: Juicio hacia la propia imagen.
  • Polvillo en la casa: Sexo (ver alergias al polvo).
  • La puerta de entrada: Querer dejar la puerta abierta para que alguien entre o se vaya. ¿Te encuentras dónde realmente deseas estar? ¿Esperas que alguien llegue, o que se aleje?
  • La puerta de alacena: Puede ser que quieres que entre más alimento a ella por ejemplo, o sacar cosas que estén de más dentro de ella
  • Puertas de roperos o armarios abiertas: “Cosas que quieren salir del armario” (salir a la luz).

  • Relojes: el reloj nos sirve para marcar los tempos y ritmos de la vida y del día a día. Cuando se retrasan pueden contarnos que necesitamos que las cosas vayan más lentas o tener más tiempo.

Cuando se adelantan se puede deber a que necesitamos que algo suceda antes o más rápido. Si se para queremos una pausa y “que el mundo se pare que yo me bajo”. En cualquier caso, es un conflicto de tiempo y por lo tanto hay que vigilar la glándula tiroides.

  • Sabanas viejas: Vida sexual vieja (tal vez).
  • Sillas: Inestabilidad debido a la falta de identidad o reconocimiento. Posiciones en la familia inestables. Cuando las sillas se rompen puede que estemos sintiendo que no tenemos un lugar en la familia o que queremos un lugar nuevo.
  • Sofá: lo usamos como centro de reunión familiar, es el lugar de relajación en familia, de conversación… Al igual que la mesa, nos habla de un conflicto en la armonía familiar, y en este caso también en la comunicación. Según en qué estado se encuentre estado, variará la lectura de su significado; si no está mullido, cómodo, ni confortable…
  • Problemas en el techo: Se corresponde con los proyectos futuros y con aquel o aquello que me protege.
  • Televisión: nos estimula visualmente conectándonos con el mundo de forma unidireccional, nos ayuda a estar informados de lo que ocurre en el resto del mundo y cualquier avería en ella nos habla de no quiero estar informado, no quiero, no puedo, es peligroso mantenerme conectado con la realidad del mundo. Podríamos hablar incluso de un “conflicto de ermitaño”.
  • Tostadora: el tostador se usa para volver a poner crujiente y apto para el uso el pan que ya no está en condiciones. Por lo tanto, ¿de qué nos habla? Pues posiblemente de una incapacidad de recuperar el alimento emocional, el cariño, después de que se ha estropeado; por ejemplo, una discusión.
  • Vídeo cámara, cámara de fotos: ¿Te gusta lo que ves? ¿Te gusta imponer tu razón? ¿Te impresiona ver tanto dolor? ¿Llevas demasiada carga del pasado?… Tal vez sea hora de comenzar a vivir el presente.
  • Vidrios y cristales en general (ventanas, vasos, objetos decorativos): Se relacionan íntimamente con las preocupaciones, discusiones, altercados, agresiones verbales o físicas, tanto de uno hacia afuera como hacia uno mismo: el diálogo interno con el que a veces nos herimos.
  • Zapatos: Lugar de pertenencia, donde piso, donde dejo mi huella. Problemas de dirección, de camino en mi vida, “ponte en mis zapatos”.

OTROS PLOBLEMAS

Inundación de la casa

Inundación, pérdidas en los caños, toda corriente de agua tiene que ver con nuestras emociones.

En la inundación hay un aspecto de mis emociones que se escapa de mi control. Ya no las controlo y me inundan. No controlo el enojo, la rabia, el miedo, la ira, el llanto. ¿Qué es lo que no estoy pudiendo controlar?

O tal vez, como lo estoy controlando demasiado, se expresa en el afuera inundándome.

¿No estoy pudiendo pensar adecuadamente invadid@ por mis emociones? ¿Qué me está desbordando? Si puedes responder a estas interrogantes, es un primer paso para poner canalizar esas emociones.

Pérdidas de agua

Las filtraciones de agua, las goteras, son pérdidas de menor dimensión. Hay emociones que se están filtrando por algún lado que no es el adecuado.

Rabias, enojos, angustias, penas. Mientras en una inundación hay un desborde emocional total invasivo, la gotera es más selectiva. Se produce en una determinada área. Y esa es el área que habrá que revisar.

Cañería tapada

La cañería tapada tiene que ver con la falta de fluidez de tus emociones.

Tiene que ver con no poder expresar la emoción, que se encuentra retenida. Nos cuesta compartir sentimientos y pensamientos.

Problemas eléctricos

Como ya hemos visto, lo eléctrico tiene que ver con la energía masculina, mientras que lo magnético y químico con la energía femenina.

Si el problema está en un aparato eléctrico en particular, hay que ver el significado que el mismo tiene. Por ejemplo si es un aparato que facilita la comunicación y se rompe, ¿qué me está queriendo decir? ¿Me tengo que comunicar de otra manera? ¿No deseo comunicarme?

Cuando se acumula demasiada carga negativa, puede surgir la necesidad de cambiar algo a nivel eléctrico para reiniciar con UN NUEVO APARATO una nueva vida.

  • Cuando los electrodomésticos se rompen juntos es porque “hay mucha estática en el aire”, o sea hay estática en el ambiente habitado y ante cualquier chispa reacciona todo haciendo cortocircuito.

La lista sería interminable

Para establecer la lectura de todos los aparatos u objetos que no se muestran en estas listas, tan solo has de buscar su utilidad, de la misma manera que para hallar e mensaje de una enfermedad determinada, miramos cuál es el sentido o función biológica del órgano concreto.

Una vez que comprendemos todo lo aquí expuesto, lo que nos queda es la toma de conciencia. Es decir, observar la realidad que se está viviendo y detectar que tiene que ver esa realidad con nosotros. Hacer encajar ese puzle de lo invisible, de lo inconsciente, de lo no reconocido con su reflejo en todos los aspectos de tu vida real: tus relaciones, amistades, trabajo, tu coche, mascota, tu hogar, tu cuerpo, tus hijos…

La vida, y tú inconsciente en sincronía, se esfuerzan en mostrarte todo lo no reconocido, lo no aceptado, lo no vivido… Recuerda esa frase de Carl Gustav Jung: “Lo no reconocido, lo no aceptado se va a nuestra sombra y tú lo llamaras destino”. Así pues, en la toma de conciencia de estos hechos está la clave para saber qué decisiones tomar para afrontarlos con éxito.

Joaquín Ferrer

Los nudos transgeneracionales de Jodorowsky

Dentro del campo terapéutico de la biodescodificación, se halla el aspecto transgeneracional, que consiste en la búsqueda de la relación entre ciertos síntomas (físicos o psicológicos) actuales y su posible influencia en las heridas no cerradas por parte de algún antepasado, y que se quedan en el inconsciente del clan familiar con el propósito de que alguien en él las herede para compensarlas o solucionarlas.

En la investigación sobre las características de dicho aspecto transgeneracional, una persona destacable por sus aportaciones es Alejandro Jodorowsky. Él llama Psicogenealogía a ese aspecto transgeneracional, y sus aportaciones principales se dividen entre la técnica llamaba Psicomagia (de la que hablamos en este Otro Artículo) y el descubrimiento del ciertos patrones que él llama NUDOS. Y a los que vamos a dedicar este artículo.

El Buscador

Para empezar, es interesante señalar que en todas las familias suele haber un Buscador, porque esa persona simboliza el deseo inconsciente de liberación de todos los que integran el árbol. Si estás leyendo éste artículo, posiblemente ese Buscador o Buscadora seas tú.

Según Alejandro Jodorowsky, un árbol funciona armoniosamente cuando los lazos que se entrelazan entre los miembros son sanos, cuando las relaciones se desarrollan sin ataduras, libremente en el aspecto afectivo, físico y material de cada individuo y eso les permite evolucionar, crecer. En pocas palabras se les permite ser lo que son.

Ahora bien, también afirma Alejandro que no existen las familias perfectas; por el contrario, toda familia es una trampa, incluso las de los hombres iluminados. En todo clan familiar han pasado cosas desagradables, inconfesables y no solucionadas. Por eso, si bien todo niño recién nacido es un genio en potencia, pronto empiezan a establecerle límites a consecuencia de esas experiencias negativas grabadas en el inconsciente familiar: sucesos, expectativas o creencias tóxicas.

Esos límites que se imponen al niño crean “falsas identidades” que impiden su expansión. Esos límites (o nudos) se generan con prohibiciones desde la familia y también con la educación recibida.

PATRONES REPETITIVOS

Jodorowsky afirma asimismo que en toda familia se dan patrones repetitivos, debido a la importancia de las lealtades invisibles como elemento de cohesión y reconocimiento dentro del clan. La lealtad familiar es la trama invisible de expectativas del grupo familiar. A esos patrones, él los llama “núcleos”, y cuando se prohíben y no se realizan se llaman “nudos”.

Así tenemos que cuando papá y mamá son incapaces de acompañarnos en nuestro crecimiento, cuando nos desarrollamos en un ambiente desequilibrado es cuando el nudo se forma, esta formación obedece a la Carencia y el Exceso.

Carencia

Cuando de niños somos víctimas de la carencia (abandono, rechazo, escasez), una parte de nosotros permanece atada a la edad en la que tuvo lugar nuestra carencia, esperando indefinidamente hasta que se nos dé lo que nunca hemos recibido, así el nudo se crea.

Exceso

Cuando de niños somos víctimas de:

  • Invasión de privacidad y territorio (mamá y papá viven a través de nosotros).
  • Sobreprotección.
  • Sobrealimentación.
  • Exigencias excesivas (ambientes inflexibles y rigoristas, maltrato físico y psicológico).

Se origina en nosotros un trauma que se fijará en la edad en la que el hecho tuvo lugar y permanecerá atado al núcleo, en vez de evolucionar.

Estas carencias y excesos obedecen a que la mayoría de las veces papá y mamá nos perciben inconscientemente como otro personaje más del árbol con quien el nudo ha quedado sin resolver; por ejemplo, con sus padres o sus hermanos o cuando representamos a algún amor perdido o imposible de ellos (antigua pareja o novia).

Clasificación

Jodorowsky clasifica los patrones más repetidos del árbol genealógico del siguiente modo:

  • Nudo Incestuoso
  • Nudo Homosexual
  • Nudo Sadomasoquista
  • Nudo Narcisista
  • Nudo Caníbal
  • Neurosis Social

[Estos y otros nudos (zoófilo, paranoico, esquizofrénico, etc.) se estudian con más extensión y profundidad en el Curso de Psicodescodificación].

Digamos que los núcleos son semillas destinadas a florecer, en una fusión total con el universo, sólo que este desarrollo natural se ve bloqueado en un momento dado por prohibición o por abuso, a la sombra del miedo. De esta manera aparece un nudo, como freno neurótico a la evolución.

Definición de “Nudos”

Marianne Costa (colaboradora de Alejandro) define los nudos como miedos cristalizados que pueden desembocar en neurosis. Un nudo es un espacio donde hay miedo. Para tratarlo hay que abrirlo como si se tratara de una puerta cerrada. Dice que cuando apareció un nudo en la fase de nuestro desarrollo es que había un peligro real, aunque en la actualidad ya no esté. Es conveniente deshacerlos actuando con suavidad, sin forzarlos. Intentar manejarlos y que no sean ellos los que dirijan nuestra vida. Los nudos hay que vivirlos metafóricamente para poder superarlos.

El ser humano va transitando por esos nudos, o los va deshaciendo. Las amarras al pasado se evaporan. Freud llamó a eso la novela familiar, porque es como una novela, con muchos problemas distintos.

Así pues, según Jodorowsky, la ley del árbol es la ley de la repetición. Y añade que en caso de que no nos liberemos de la cadena (para lo que él propone el acto psicomágico), estaremos condenados a repetir los errores de nuestros ancestros.

El poder del Inconsciente

Para Jodorowsky nuestro inconsciente es todopoderoso, un gran aliado si sabemos usarlo, o un poderoso enemigo en caso contrario. Mediante el acto psicomágico realizamos metafóricamente lo anhelado y nuestro inconsciente acepta la réplica. Entonces los traumas se disuelven con una eficacia tal que puede ahorrarnos años de psicoanálisis. No obstante, este acto exige ajustarse a ciertas normas. Así, cuando el “psicomago” te ofrece una fórmula para liberarte de algún problema, dicho acto no puede variarse en ningún detalle, ya que el inconsciente aprovechará cualquier resquicio para escapar.

Diferentes formas de vivir un nudo

Un nudo se puede estar viviendo de diferentes formas, las más significativas son las que siguen:

  • Nudo Superado: existe, pero ha sido elevado a un nivel de consciencia superior, lo convertimos en algo artístico y útil.
  • Nudo Neutralizado es aquel que tenemos controlado, aunque se muestre de vez en cuando.
  • Nudos Paralizantes: son los que nos crean una enfermedad. Para identificarlos debemos buscar entre aquellos obstáculos que nos impiden ser quienes queremos ser.
  • Nudos Padecidos: son los que nos causan sufrimiento, nos abusan y repetimos el abuso a la siguiente generación.
  • Nudos Inventados: fantaseamos con un nudo con la finalidad de compensar algo peor.

ESQUEMA GENERAL SOBRE LOS NUDOS

1. Nudo Incestuoso:

Este nudo, cuando se menciona en terapia asusta o incomoda mucho ya que es uno de los mayores tabúes de la humanidad. Este nudo proviene de un incesto real en donde hay una relación amorosa o sexual con algún familiar, debido a que en generaciones pasadas (tatarabuelos u otros antepasados) casaban a los hijos con familiares para “preservar” el linaje o los bienes materiales, y esto se representa en las generaciones actuales como abusos sexuales de padres a hijos, abusos o juegos sexuales entre hermanos, entre primos o familiares y es mucho más común de lo que se cree.

También se da el incesto simbólico: cuando se nos otorga de manera inconsciente el papel de pareja de una de nuestras figuras parentales, como consecuencia de que una de estas figuras abandona real o simbólicamente al otro y el abandonado o la abandonada se refugia en el hijo o hija, por ejemplo:

  • Cuando te separas o te divorcias y tu hijo duerme contigo en tu cama.
  • Madres que odian a los hombres y forman un nudo lésbico con su pequeño hijo. Para ese niño, crecer implica ser hombre y perder el amor de la madre, de modo que preferirá mantenerse en una eterna infancia.
  • Con esta frase “si para los 40 no me caso, tengo un hijo para que me acompañe”.

Este nudo nos impide salir al mundo. Nos encierra, rechazando las influencias exteriores. Quedamos amarrados a la familia sin posibilidad de expandirnos.

Para identificarlo en el árbol, suele verse reflejado en los problemas con la pareja que acompañan a los que lo tienen.

2. Nudo Homosexual:

Este nudo es un rechazo a los géneros (masculino o femenino) y entre ellos. En algún punto, alguno no le da su lugar al otro, no lo respeta, no lo ve. Claros ejemplos son las actitudes del machismo y el feminismo.

Todos tenemos un lado femenino y un lado masculino (venimos de la unión de un hombre y una mujer), y cuando no tenemos equilibrados nuestros lados estamos en conflicto.

La identidad masculina y femenina se construye sobre la base de nuestra personalidad en función de las asignaciones que nos fueron dadas. Si papá y mamá viven equilibradamente su propia identidad sexual, siendo capaces de aceptar los grados de masculinidad y feminidad en ellos, somos provistos de una identidad orgánica equilibrada, de tal manera que respetamos ambos géneros.

El origen del nudo homosexual puede radicar en:
  • Si tú naciste con el sexo diferente del que los padres esperaban, puede que inconscientemente te dediques a imitar al otro sexo con tal de ser aceptado o aceptada.
  • Historias en tu familia de internamiento prolongado en una institución no mixta; también tener familiares monjas, sacerdotes o militares.
  • Un problema ligado a la homosexualidad (un abuso homosexual, la prohibición de la homosexualidad en sí en tu familia).
  • Padre despreciado por las mujeres.
  • Madre decepcionada por lo hombres.
  • La ausencia afectiva de un padre hacia un hijo o de una madre hacia una hija.
  • Educación monosexual, por ejemplo cuando el padre ha desaparecido y el niño crece en un ambiente de mujeres o a la inversa.
  • Cuando te prohíben salir o relacionarte con el sexo opuesto.
  • Masturbación vigilada o en culpa.
  • Cuando la sociedad o la familia favorecen abiertamente un sexo en relación con el otro, machismo y feminismo.

Para identificarlo en el árbol, puede verse cuando dos hermanos están casados con dos hermanas. Cuando una chica le roba el novio a su mejor amiga y en todas las situaciones triangulares.

3. Nudo Sadomasoquista.

Como nudo nos hace vivir en el dolor o huir del dolor permanentemente. Cuando el sufrimiento define la forma de relacionarse con el mundo.

Deriva de una educación cargada de castigos físicos, privaciones y vejaciones, también de un clima de violencia cotidiano en la casa (entre padres, padres e hijos, entre hermanos, violencia física, psicológica y verbal). De esa forma, se aprende a recibir el “amor” en dolor.

Cuando el dolor se prolonga más de lo necesario, se convierte en un modo de vida que implica una relación entre víctima y victimario, este tipo de relaciones son extremadamente duraderas y simétricas porque cada uno de ellos está al servicio del otro.

Si te identificas con lo siguiente, estás viviendo en este nudo:

  • Cuando de pequeño te exigían sacar las mejores notas o te prohibían equivocarte y/o llorar.
  • Cuando por sobreprotección de niño no tuviste acceso al dolor, siendo el dolor un gran maestro te limitaron “por amor” y eso produce en ti una persistente carencia de autonomía.
  • Cuando en tu infancia hubo ausencia de juego, amor o ternura, no conoces otras relaciones que no sean dolorosas.
  • Si como adulto vives en relaciones de pareja y sociales con crítica continua, agresión verbal, humillaciones (bulling) y juicios.
  • Cuando están los roles bien definidos y aceptados de víctima y victimario.
  • Disfrutas del sexo doloroso, simulando esclavitud, te da placer la flagelación, te estimulas con dolor y cierto grado de tortura.
  • El tatuarse y los piercing representan ese nudo (aunque al convertirse en moda ya no resulta tan fácil desentrañarlos).
  • Cuando tienes el umbral del dolor muy alto.
  • Te realizas cirugías estéticas por placer o para ser aceptado o aceptada.
  • Cuando en tu clan identificas algunas frases como éstas: “la vida es dura”, “hay que sufrir para merecer”, “la belleza cuesta”, “el pan se gana con el sudor de tu frente”, “aprendí a amarlo (amarla)”.

Antiguamente, se daban casos como los siguientes: La mujer que tenía relaciones sexuales antes del matrimonio (incluso forzada) era una mujer “manchada”, por vergüenza se resignaban y aceptaban casarse. Por consecuencia puede ser común que el primer hijo de este tipo de parejas sea concebido en violación, en dolor, vergüenza y humillación. Pasando el tiempo “se acostumbraba” a la pareja, se resignaban a estar con él por el resto de su vida y así formaban su familia.

También hay historias en la que los padres vendían a las hijas por dinero, vacas o tierras. En ambos casos descritos, en dolor o vergüenza: “me obligo a amarte”.

Para identificarlo en el árbol, la finalidad que se desea es: “ser feliz” o bien, “quiero alegría en mi vida”.

4. Nudo Narcisista.

Por carencia de amor de tus padres hacia ti no te queda de otra que ser autosuficiente, aprendiste que no necesitas de nadie para vivir. Por esa autosuficiencia te crees que No hay ninguna persona mejor que tú, así inconscientemente te evitas el dolor.

La raíz profunda del narcisismo es la siguiente: de niños para vivir necesitamos ser amados, si no somos amados, morimos, entonces cuando nos falta el amor de papá, de mamá o de los dos, esa extrema angustia por no ser queridos la compensamos con un exceso de amor a uno mismo, y aprendemos que la única persona digna de nuestra confianza somos nosotros.

El narcisista se ve obligado a enfrentarse al vacío de su Ser, el otro no existe porque toda la energía del deseo, del amor, de la atención la tiene concentrada en sí mismo.

Estas representando un nudo narcisista cuando:

  • Tu pareja se llama como tú (Carla y Carlos, Luis y Luisa) o ambos nombres tienen la mayoría de las letras en común (Rosa y Carlos, Simón y Noemí).
  • Nombras a tus hijos igual o similar a ti, así Carlos y Rosa nombraron a su hija Rosita y a su hijo Carlitos.
  • No escuchas a los demás, incapacidad para el diálogo, te cuesta trabajo aceptar nuevas ideas, siempre monopolizas la conversación.
  • Se te va la vida buscando desesperadamente a tu “alma gemela”, por lo tanto o estás solo o tus relaciones son pasajeras.
  • Tienes exigencias estéticas hacia tu cuerpo muy rigurosas y precisas.
  • Vives la vida lamentándote, solo viendo tus desgracias pasadas, presentes y futuras.
  • La mayoría de las veces solo alcanzas el placer sexual por medio de la masturbación.

5. Nudo Caníbal

Proviene del ciclo en donde padres vacíos, insaciados, se alimentan de sus hijos y éstos cuando crecen se alimentan de sus padres.

Aquí están algunos de los sucesos que te pueden decir si hay un nudo caníbal en tu linaje:

  • En tu infancia papá o mamá invadían tu espacio, te robaban o te siguen robando tu tiempo, eras o eres su confidente, eras o eres su mejor amigo (a), todo estaba y está encaminado a complacer sus vacíos y nunca los tuyos.
  • Tus padres te demandan presencia física constante, llamadas telefónicas varias veces al día.
  • Dependes de la opinión de tus padres para todo, hasta para poder tomar decisiones.
  • Tienes una necesidad excesiva de ser escuchado, rara vez fuiste escuchado de niño y ahora de adulto, por lo tanto, siempre estás reclamando atención aunque la tengas.
  • Sufriste de malnutrición o privaciones de todo tipo, lo que te creó un hambre insaciable.
  • Dedicas todo el tiempo que tienes a tus padres, por eso no consigues trabajo, no tienes pareja o no tienes dinero para independizarte.
  • Ha habido peleas por las herencias en tu familia, queriendo uno de los miembros quedarse con todo.
  • Alcoholismo y drogadicción, devoras tu entorno a la vez que te devora la sustancia que consumes.
  • La adicción al juego.
  • La bulimia (devorar al otro) y la anorexia (devorarse uno mismo).
  • Si alguien devora tu energía siempre llamando tu atención a través de su papel de víctima por medio de la pena, la ira, el miedo u otros sentimientos negativos.
  • Siempre estas endeudado económicamente. Se trata de devorar el dinero hasta que una estructura superior termina por pagar. ¿Qué te deben tus padres?
  • Insaciabilidad sexual, ninfomanía, donjuanismo, adicciones sexuales.
  • Si eres un hijo de sustitución, es decir, si tú naciste después de la muerte de un hermano o después de algún aborto, ya sea espontáneo o provocado.

6. Nudo Neurosis Social

Su frase característica es: “¿Cuál es mi sitio en este mundo con tanta gente diferente?”

Proviene de la creencia de que no hay igualdad en la vida. No hay justicia y estoy en peligro. Hay dominantes y dominados… y elijo pertenecer al bando dominador. De esa forma se forman los clanes racistas, clasistas y nacionalistas, cuando hay un horror a las diferencias y se tiñe la atmósfera familiar con desprecio, con sentimientos de superioridad y humillación.

En este nudo no eres, ni amas, ni creas, sino imitas, posees y pareces. Es el nudo de la apariencia.

Los nudos de neurosis social más poderosos son los que enfrentan a dos partes de la familia (entre el árbol paterno y materno) con diferencias raciales, sociales, religiosas, económicas, culturales o intelectuales. Cuando la familia no acepta a la nuera por ser poco refinada, está divorciada, no es virgen, y/o al yerno por ser inferior socialmente, mujeriego, no sirve para nada…

Cada vez que una familia se niega a aceptar la elección amorosa de uno de sus descendientes, se produce neurosis social.

Así mismo cuando papá o mamá sufrieron durante su infancia una fuerte injusticia social, se transmiten a los hijos rastros de ese sufrimiento.

¿Y como se refleja en nosotros?

  • Tus padres son de clases sociales diferentes o uno es más rico que el otro.
  • Tus padres son de religiones rivales o de razas distintas.
  • Si una licenciatura, un compromiso, un color de piel o un título determinado es la condición bajo la cual te sientes querido(a), aceptado(a).
  • Si vives las diferencias sociales, políticas o religiosas con enojo y odio.
  • Ser juzgado por casarte con la camarera del bar.
  • Cuando tus parejas son solo morenos o rubios.
  • Por miedo al qué dirán decidiste no estar con la persona que amas.
  • Eres señalado o señalada por haber hecho dinero y te juzgan por ello.
  • Eres juzgado(a) por haber abandonado la religión y cambiarte a otra o no ejercer ninguna.
  • Sufres humillaciones por tener dinero o por no tenerlo.
  • Necesidad constante de pertenecer a cierto círculo o grupo social. Esforzarse desesperadamente por conseguir dicha meta.

Por lo tanto, para identificarlo en el árbol, uno de los padres es más rico que el otro, o bien es de una clase social diferente, o de una raza distinta, o de religiones rivales.

La forma sana de trascenderlo consiste en que cada cual encuentre su sitio en el mundo, cada uno tenemos nuestra propia y exclusiva misión en el mundo. Cada ser es una cara de Dios. Estamos en la abundancia y no necesitamos ir en manada como los animales.

NEUROSIS DE CLASE

Existen diferentes clasificaciones de los patrones familiares elaboradas por otros expertos, entre la que cabe destacar el concepto de Neurosis de Clase, debido al profesor de sociología Vincent de Gaulejac.

En resumen, dicho concepto hace referencia a que para algunas personas es mejor la muerte que superar a sus propias familias. Por consiguiente, esa lealtad inconsciente les lleva a fracasar en sus empeños de crecer socialmente por encima del ancestro relevante de referencia, ya que la vida – haciendo caso a su creencia inconsciente- bloqueará una y otra vez sus progresos.

CONCLUSIÓN

A veces sentimos que entre el horizonte de nuestros deseos y nosotros se levanta un enorme muro de contención, y éste no está hecho más que de la materia de nuestros nudos. Conocer cuáles son y actuar, para poco a poco ir deshaciéndolos y superándolos, dejará el terreno libre para acercarnos a nuestros sueños.

Recuerda: “La vida es como una obra de teatro, en donde nuestros nudos se repiten de generación en generación a través las mismas escenas, los mismos personajes de la historia original pero con diferentes actores, hasta que alguien toma consciencia, deshace el nudo, se libera y los libera a todos”.

Joaquín Ferrer

Psicomagia y Biodescodificación

Artículo relacionado con el llamado: Los Nudos Transgeneracionales de Jodorowsky.

jodorowski

Según Alejandro Jodorowsky

el padre de la psicomagia, sanar consiste en llegar a ser uno mismo. Eso es lo que te permite llegar a ser feliz y encontrar la alegría de vivir.

Suena fácil de hacer pero no lo es porque, en general, somos lo que nuestra familia, nuestra sociedad y cultura ha querido que seamos. Estamos desconectados de nuestra esencia, de lo que podríamos definir como nuestro “ser esencial”.

Es cierto que hay personas que, mediante el desarrollo de su autoconsciencia, capacidad de comprensión y perdón, aceptación y “dejar ir”,  han alcanzado tal nivel de coherencia espiritual que se han liberado de esos condicionantes; en consecuencia, no necesitan acudir a un psicólogo, tomar ciertas sustancias, leer libros de autoayuda o realizar actos psicomágicos para lograr la paz interior. Pero hemos de admitir que son la excepción a la norma general.

Nuestro árbol genealógico

moldea a sus frutos para hacerlos útiles a su misión, y para que cumplan a ciegas la ley de la repetición. Si falta un miembro, al que nace se le impone la identidad del desaparecido. Si nacen dos en lugar de uno, se reparten los papeles disponibles entre los dos nuevos frutos. Es así, que los deseos, las pulsiones, las finalidades propias de cada ser son prohibidos, aunque no por ello desaparecen; se transforman, se subliman o se reprimen. Muchas enfermedades, síntomas psiquiátricos y conflictos psicológicos provienen de toda esta locura.

Para liberarnos de las herencias no deseadas del árbol genealógico -y de otras influencias tóxicas-, además de la “esforzada” vía espiritual, tenemos la psicomagia. Ésta trata de dar salida a nuestros deseos reprimidos de manera metafórica, por medio de un acto en el que se descargue la pulsión en un escenario y con unos elementos significativos para el sujeto que sufre. Tras realizar lo prohibido de una manera aceptada por lo racional, los síntomas desaparecen, produciéndose una liberación que lleva directamente a la sanación.

La solución psicomágica abarca un área infinita de posibles conflictos a sanar, desde curar una adicción, hasta hacer desaparecer las verrugas, pasando por conseguir llegar al orgasmo, prosperar económicamente o filmar una primera película.

La psicomagia

Cuando emerge un impulso del inconsciente, la mejor manera de liberarnos de él es realizándolo. Para lo cual la psicomagia propone actuar, no sólo hablar. El consultante, siguiendo un camino inverso al del psicoanálisis, en lugar de enseñar al inconsciente a hablar el lenguaje racional enseña a la razón a manejar el lenguaje del inconsciente, compuesto no sólo de palabras sino también de actos, imágenes, sonidos, olores, sabores o sensaciones táctiles. El inconsciente acepta la realización simbólica, metafórica. Para él una fotografía no representa sino que es la persona retratada. Golpear en un cojín produce el alivio de la cólera contra un abusador…

Para lograr un buen resultado, la persona que realiza el acto debe liberarse, en cierta forma, de la moral impuesta por su familia, la sociedad y la cultura.

Si hace esto podrá, sin temor a un castigo, aceptar sus impulsos internos, siempre amorales. Por ejemplo, si alguien que quiere eliminar a su hermana menor (porque atrajo la atención de la madre) pega una fotografía de la pequeña en un melón y revienta el fruto a martillazos, su inconsciente da por realizado el crimen. El consultante se siente así liberado.

Toda curación exige la desobediencia a una prohibición, a una orden. Y para desobedecer es necesario perder el miedo infantil a dejar de ser amado; es decir, abandonado.

Para prescribir un acto psicomágico

tradicionalmente los curanderos usan lo que se llama “trampa sagrada”. Para que se le realice un milagro es necesario que el consultante crea que puede haber milagros. Como la mente racional vive dentro de un búnker sin fe, el brujo, por prestidigitación, le muestra un falso milagro. El consultante se maravilla y cree. Entonces, se le puede abrir la puerta al mundo mágico, es decir al verdadero, al vital, donde se es lo que uno es y no lo que la familia, la sociedad y la cultura quieren que uno sea.

psicoanalisis

Así pues, un acto psicomágico es una escenificación simbólica que contiene las claves de la solución del trauma a sanar. Es el único “idioma” que se habla en el reino del inconsciente, en donde anidan los conflictos. La palabra y la razón tienen un poder limitado, ya que no sintonizan con el receptor del inconsciente, en el que la onda que más clara y rápida llega es la de la metáfora.

Las recetas psicomágicas

han de ser personalizadas y creativas, aunque hay elementos que se repiten en muchos actos. Como que los objetos tienen poder, que en la sangre va nuestra esencia, que la miel es dulce, que el cielo simboliza al padre, que la leche es el primer alimento materno, que la orina marca el territorio, que una carga pesa… todo ello y más, son saberes que forman parte de nuestro inconsciente colectivo y de ello se vale el psicomago como elementos para diseñar sus actos.

He aquí algunos elementos usuales en las recetas psicomágicas:
  • Firmar con sangre: Una gota de nuestra sangre sobre un papel donde hemos escrito una frase, se convierte en un contrato. Si estoy cansado de acumular fracasos en mi vida, sobre un papel de pergamino escribiré: “soy un fracasado” y lo firmaré con una gota de mi sangre. Las etiquetas que nos marcan nos las pone la familia, la pareja y también nosotros mismos. Tenemos infinitas formas de ser y podemos transformarnos.
  • Enterrar: Puedo deshacerme de ese contrato anterior, o de cualquier otro que me pese, enterrándolo. La tierra actúa como un poderoso transformador. Es conveniente saber que puedo enterrar distintas cosas.
  • Sangre menstrual: Representa la reafirmación de lo femenino. Por ejemplo, una mujer está afectada porque sintió como su padre, ahora muerto, cortó la relación con ella después de su primera regla. Jodorowsky la invita a que vaya a su tumba y lo más cerca posible del cadáver, entierre un algodón empapado en su sangre menstrual y un tarro de miel.

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